La situación en Libia se ha vuelto cada vez más insostenible debido a la falta de diálogo político y a la ausencia de un gobierno unificado que pueda llevar al país a elecciones. La enviada especial adjunta de la ONU para Libia ha advertido que, sin un proceso político renovado, es probable que se intensifiquen las divisiones políticas y territoriales, lo que aumentará la inestabilidad tanto interna como regional.

Los recientes actos unilaterales de las facciones en conflicto han deteriorado aún más la estabilidad del país, exacerbando las divisiones y complicando los esfuerzos por alcanzar una solución negociada. En una reunión del Consejo de Seguridad, se destacó que estos movimientos unilaterales, incluidos enfrentamientos armados recientes, han provocado un aumento de la tensión y han hecho más difícil la búsqueda de la paz.
A pesar de estos desafíos, la Misión de Apoyo de la ONU en Libia (UNSMIL) sigue trabajando para promover la desescalada y el diálogo entre las partes. Se han propuesto medidas para restaurar la confianza y coordinar las acciones de los actores militares y de seguridad, con el objetivo de crear un entorno más propicio para la reanudación del proceso político.
Mientras tanto, la población libia vive con temor y frustración ante la posibilidad de un nuevo estallido de violencia. La falta de perspectivas de futuro, especialmente para los jóvenes, y la limitada participación de las mujeres en el proceso electoral, son síntomas de un país que lucha por encontrar un camino hacia la estabilidad y la paz. A pesar de estos problemas, las elecciones locales siguen adelante, con la esperanza de que puedan contribuir a un cambio positivo. 21/8/2024