Voluntarios de Trinidad y Tobago han trabajado sin descanso retirando los escombros en Carriacou tras el devastador paso del Huracán Beryl el 1° de julio de 2024. Este huracán de categoría 4, el más poderoso de junio en el Atlántico, ha dejado a la isla en ruinas, afectando a más del 95% de los edificios y dejando hogares aplastados e infraestructura destruida.
Entre los voluntarios, Ryan Jackson, de Londres con herencia granadina, destaca por su compromiso: “Yo simplemente deseo ayudar a mis padres y a otras personas. Siento que tengo el deber de ayudar a quienes lo han perdido todo”, mencionó mientras ayudaba a los residentes mayores a quitar los escombros de sus viviendas.

Una tradición de larga data
El voluntariado es una tradición en el Caribe, una región frecuentemente sacudida por desastres naturales. Bajo la conducción de Keon Bowen, voluntarios de Trinidad y Tobago han estado trabajando incansablemente las últimas tres semanas en Carriacou.
“Las personas están tan desoladas que no han regresado a la isla. Estamos trabajando en pequeños escuadrones en todas las áreas”, dijo Bowen, destacando la grave situación en la isla.
Resiliencia comunitaria en medio de los desafíos
A pesar de los inmensos desafíos, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha estado activa en la distribución de asistencia humanitaria. «Después de haber entregado inicialmente miles de artículos no alimentarios, seguimos distribuyendo asistencia crucial entre las personas que están recuperándose de la devastación», dijo Martina Cilkova, Oficial de Albergues y Asentamientos en la OIM.

Un largo camino hacia la recuperación
El Gobierno, la Agencia para la Gestión de Desastres por Emergencias del Caribe (CDEMA), los organismos de Naciones Unidas, y diversas organizaciones están colaborando en la provisión de servicios esenciales y apoyando los trabajos de reconstrucción. Sin embargo, enfrentan desafíos significativos en logística y asignación de recursos.
En medio del caos, el espíritu del voluntarismo y de la resiliencia comunitaria sigue siendo un rayo de esperanza. Los esfuerzos de estos voluntarios serán recordados como un ejemplo de la unidad y la fuerte resiliencia de este pueblo caribeño.
20/8/2024