A tres años de que las autoridades de facto asumieran el control en Afganistán, este país se ha convertido en el único del mundo que prohíbe estrictamente la educación secundaria y superior para niñas y mujeres.
De acuerdo con datos recientes de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) revelados el jueves, 1,4 millones de niñas en Afganistán han sido privadas de acceso a la educación de manera deliberada.

Si bien la educación para niñas menores de 12 años todavía es permitida, el número de estudiantes en la educación primaria ha disminuido significativamente desde 2021. Esta caída se atribuye a la prohibición de que las maestras impartan clases a niños, exacerbando la ya crítica falta de docentes. Además, la decreciente motivación de los padres para enviar a sus hijos a la escuela se ve influida por un entorno socioeconómico cada vez más adverso.

La UNESCO ha expresado su alarma ante las graves consecuencias de este abandono escolar en aumento, que podría desencadenar un incremento en el trabajo infantil y los matrimonios a temprana edad.
También se ha observado una reducción del 53% en el número de estudiantes universitarios desde 2021. Esta disminución presagia una futura escasez de profesionales cualificados, exacerbando los retos de desarrollo que enfrenta el país, según informó la agencia.
16/8/2024