El Tribunal de East London ha dictaminado que Tony Reilly, un alto funcionario del British Council en Marruecos, acosó sexualmente y persiguió a una compañera, inundándola con regalos no deseados y mensajes obsesivos, tal y como señala el periódico The Standard. A pesar de las evidencias, la organización intentó proteger al acosador y culpabilizar a la víctima por su comportamiento, según revela la sentencia.
Reilly, quien ostentaba el título de OBE (Orden del Imperio Británico) y ocupaba el cargo de director del British Council en Marruecos, comenzó su acoso en octubre de 2020 tras el fin de su matrimonio. En lugar de respetar la decisión de la mujer de no continuar con la relación, intensificó sus esfuerzos enviándole mensajes perturbadores, como una confesión de que «sufría de un trastorno obsesivo del amor», acompañada de una foto de él semidesnudo.

El acoso también incluyó visitas no anunciadas a la casa de la víctima, donde depositaba flores y otros regalos, y el acecho en su entorno personal, como en bares y alrededores de su hogar. Además, el tribunal condenó la conducta del British Council, que, en lugar de tomar medidas firmes contra Reilly, intentó minimizar su comportamiento como un simple acto de un «enamorado despechado», ignorando el daño emocional infligido a la víctima.
A pesar de la gravedad del acoso, la víctima, identificada como KJ y significativamente más joven que Reilly, se sintió desprotegida por la organización y decidió abandonar su puesto en el British Council. El tribunal reconoció que la respuesta institucional priorizó el bienestar de Reilly sobre el de la víctima, demorando en atender sus quejas y causando un sufrimiento innecesario.
Tony Reilly admitió en un mensaje que su conducta equivalía a acoso, pero no participó en el proceso judicial. El British Council emitió un comunicado posterior afirmando su compromiso con un entorno laboral seguro y prometiendo investigar las quejas de acoso con seriedad, aunque la sentencia pone en duda la eficacia de estas políticas.
El juicio también criticó el proceso disciplinario interno del British Council, calificándolo de «injusto» y señalando intentos por normalizar el comportamiento de acoso de Reilly. La audiencia para determinar la indemnización que recibirá KJ se llevará a cabo en diciembre de este año o a principios del próximo.
Este caso ha servido como un recordatorio contundente sobre la importancia de tratar las acusaciones de acoso sexual con la seriedad que merecen, asegurando que las investigaciones sean independientes y que las víctimas reciban el apoyo adecuado.
15/08/2024