La crisis humanitaria en Sudán, que se ha deteriorado gravemente tras casi 16 meses de guerra, ha dejado a mujeres y niñas expuestas a violencia sexual y violaciones, mientras que decenas de miles de niños enfrentan el riesgo de morir de hambre. Los equipos de ayuda de la ONU han destacado las enormes dificultades para acceder a la ayuda humanitaria, agravadas por inundaciones y la amenaza de brotes de enfermedades.
Violencia sexual y abusos
Desde Sudán, James Elder, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), compartió testimonios desgarradores de un médico de alto nivel en un hospital en las afueras de Jartum. Este médico ha estado en contacto con «cientos de mujeres y niñas, algunas de tan solo ocho años, que han sido violadas». Muchas de estas víctimas han estado cautivas durante semanas. Además, el médico ha informado sobre un creciente número de bebés nacidos como resultado de violaciones que están siendo abandonados.
Elder subrayó que muchas de las atrocidades cometidas contra los niños no han sido denunciadas debido al acceso extremadamente limitado a estas áreas.

Riesgo de hambruna y enfermedades
La situación en Sudán es desesperante. Elder advirtió que, si no se toman medidas urgentes, decenas de miles de niños podrían morir en los próximos meses, y esta cifra podría aumentar si se producen brotes de sarampión, diarrea o infecciones respiratorias. Con las actuales condiciones de vida, marcadas por fuertes lluvias e inundaciones, estas enfermedades podrían propagarse rápidamente.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) también ha señalado que las inundaciones han agravado los desafíos diarios que enfrentan millones de personas desplazadas desde que comenzó el conflicto en abril de 2022, tras el derrocamiento del presidente Omar al-Bashir en 2019.

Hambruna en Sudán
A principios de este mes, el Comité de Revisión de la Hambruna (FRC) y la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC) informaron sobre condiciones de hambruna en partes del norte de Darfur, incluyendo el campo de desplazados de Zamzam, cerca de Al Fasher. Este campo alberga a medio millón de personas que enfrentan una severa escasez de alimentos, lo que ha llevado a altos niveles de malnutrición y muerte. Además, otras 13 áreas están al borde de la hambruna.
Según la OIM, casi todos los desplazados internos en Sudán -el 97%- se encuentran en localidades con niveles agudos de inseguridad alimentaria o peores.
Desplazamiento masivo y devastación
Los desplazamientos en Sudán siguen aumentando, con más de 10,7 millones de personas buscando seguridad dentro del país. Muchos han sido desplazados varias veces. Solo el mes pasado, los combates en el estado de Sennar desplazaron a más de 700.000 personas, de las cuales el 63% procedían de otros estados, principalmente de Jartum.
Mohamed Refaat, jefe de la Misión de la OIM en Port Sudan, informó que más de un tercio de los desplazados internos de Sudán provienen de Jartum. «Casi toda la capital del país ha sido desplazada», explicó Refaat, subrayando la magnitud de esta crisis.
El informe del IPC describe la devastación en El Fasher como «profunda y desgarradora», con enfrentamientos persistentes que han obligado a muchos a refugiarse en campos de desplazados internos, donde las condiciones de vida son extremas debido a la falta de servicios básicos.
Obstáculos al acceso humanitario
Los continuos impedimentos para acceder a la ayuda han dificultado que los trabajadores humanitarios de la ONU y sus socios lleguen a los civiles más vulnerables de Sudán. Muchos civiles permanecen atrapados en un entorno de guerra hostil, sin acceso a servicios de salud, y han tenido que caminar largas distancias en busca de alimentos en un contexto de precios exorbitantes y escasez de recursos. Refaat destacó que milicias han tomado el control de varias localidades, restringiendo la circulación de los no combatientes y agravando aún más la situación.
La crisis en Sudán continúa empeorando, con millones de personas enfrentando condiciones inhumanas de violencia, hambre y desplazamiento forzado, en medio de un conflicto devastador que no muestra signos de resolución.
14/8/2024