Mahmoud Ahmad Al-Said, un refugiado palestino de 84 años, compartió su emotiva historia de desplazamiento forzoso con Noticias ONU desde su hogar en Al-Bidawi, Líbano. Expulsado de su hogar en Al-Birwa, Palestina, en 1948, Al-Said ha vivido la mayor parte de su vida bajo el estatus de refugiado, enfrentando enormes desafíos pero manteniendo un espíritu indomable.
Al-Birwa, su pueblo natal y lugar de nacimiento del poeta Mahmoud Darwish, fue arrasado y reemplazado por establecimientos israelíes. Al-Said relata su infancia en una Palestina pre-1948 llena de juegos y labores familiares hasta que la guerra alteró su vida. Tras el estallido del conflicto, su familia fue desplazada, primero a la aldea de su abuela y luego, ante la imposibilidad de defender su hogar, emigraron al Líbano.

La llegada a Líbano marcó el inicio de una nueva vida llena de privaciones. La familia vivió en una choza junto al matadero de Al-Mina en Trípoli, subsistiendo con ayuda de la Cruz Roja y posteriormente de la UNRWA. Al-Said trabajó desde joven para apoyar a su familia, desde recolectar chatarra hasta trabajar en una fábrica de cerámica, y finalmente se convirtió en maestro, una profesión que ejerció con pasión durante más de 30 años en escuelas de la UNRWA.
A pesar de los desafíos, Al-Said encontró consuelo en la educación y la lectura, desarrollando una impresionante colección de libros a lo largo de los años. Su compromiso con la enseñanza y su comunidad le ganó el respeto y el cariño de más de 10,000 estudiantes a lo largo de su carrera.

Hoy, 76 años después de su desplazamiento, Al-Said sigue sin esperanza de regresar a su tierra natal pero aboga por una solución pacífica que incluya derechos para el pueblo palestino. Subraya la necesidad de una resolución que permita la coexistencia de dos Estados bajo la protección de las Naciones Unidas, enfatizando que solo a través de negociaciones justas y equitativas se puede alcanzar la paz duradera entre israelíes y palestinos.
13/8/2024