En España, según el Consejo de juventud, a pesar de un leve aumento en la tasa de emancipación juvenil durante el segundo semestre de 2023, alcanzando el 17.0%, la situación de acceso a la vivienda para los jóvenes sigue siendo crítica. Este incremento representa una recuperación respecto a la caída significativa experimentada durante la crisis del COVID-19, pero aún se encuentra 1.6 puntos por debajo del nivel pre-pandemia y 8.9 puntos inferior al de antes de la Gran Recesión de 2008. Además, un alto porcentaje de jóvenes trabajadores, el 70.4%, continúa residiendo en el hogar familiar, incapaces de acceder a una vivienda propia a pesar de tener empleo.

Durante este periodo, se registró un aumento en la edad media de emancipación en España, situándose en 30.4 años, considerablemente superior a la media europea de 26.3 años. Asimismo, la tasa de emancipación española es 14.9 puntos más baja que la media europea.
El mercado de alquiler presenta cifras récord, con un costo medio para un piso estándar de 968 euros al mes, lo que supone un aumento del 10% en comparación con el año anterior. Esta escalada en los precios del alquiler es 2.5 veces superior al incremento salarial de los jóvenes, mientras que el costo de los suministros ha experimentado un alza aún mayor del 17.3%, situándose en 163.61 euros mensuales.
Con un salario mediano de 1050.77 euros netos por 12 pagas, los jóvenes enfrentan enormes dificultades económicas, hasta el punto de que su sueldo no les permite alquilar una vivienda por sí solos. Este contexto ha llevado a un aumento en la tasa de riesgo de pobreza, que afecta actualmente al 22.8% de los jóvenes trabajadores en España.

Aunque en algunas comunidades autónomas como Catalunya se observa una tasa de emancipación del 20.6%, otras como Extremadura registran un considerablemente menor 13.6%. Este panorama variado muestra que, incluso dentro del país, existen grandes diferencias en las condiciones de vida y acceso a la vivienda de los jóvenes.
Andrea Henry, presidenta del Consejo de la Juventud de España (CJE), comenta que, si bien el aumento de la tasa de emancipación es un signo positivo, vivir fuera del hogar familiar no siempre equivale a tener condiciones de vida adecuadas. Destaca la responsabilidad de las administraciones públicas de abordar la precaria situación de los jóvenes que se ven obligados a endeudarse excesivamente para poder salir de casa de sus padres.
12/8/2024