La situación en Gaza es crítica y muestra la intersección devastadora de conflictos y crisis de salud pública. Las agencias de la ONU, incluyendo la UNRWA y la OMS, están trabajando intensamente para contener brotes de enfermedades como la polio, cuya prevención es esencial en condiciones tan adversas. Sin embargo, los esfuerzos están siendo severamente obstaculizados por la violencia continua, los desplazamientos masivos y las infraestructuras destruidas.

La urgencia de un alto el fuego para facilitar las campañas de vacunación es clara, ya que la seguridad y accesibilidad de los trabajadores de salud y de las poblaciones necesitadas son primordiales para cualquier esfuerzo exitoso de inmunización. Además, la necesidad de garantizar una cadena de frío para las vacunas resalta los desafíos logísticos adicionales que enfrentan las agencias en medio del conflicto.

El informe sobre la evacuación médica también subraya la gravedad de la situación sanitaria. La capacidad del sistema de salud en Gaza está al límite, y muchos pacientes necesitan ser trasladados a lugares más seguros para recibir tratamiento adecuado. La complicación de los cierres fronterizos y la limitación de movimientos transfronterizos solo añaden otra capa de dificultad a una situación ya de por sí desesperada.
En este contexto, la comunidad internacional debe responder con una acción coordinada y decisiva para facilitar tanto el cese de hostilidades como el soporte humanitario y médico necesario para proteger a los más vulnerables, especialmente los niños, que son desproporcionadamente afectados por el conflicto y la crisis de salud.
8/8/2024









