El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, criticó fuertemente a la Unión Europea (UE) y a su Alto Representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, calificándolos de «vergüenza» después de que la UE expresara preocupación por los acontecimientos recientes en Venezuela. Maduro se mostró desafiante durante un acto con la Guardia Nacional Bolivariana, desacreditando a la UE por su apoyo previo a Juan Guaidó y por involucrarse en la política de otros países, incluida Ucrania.

La UE, por su parte, expresó su inquietud por la falta de transparencia y la integridad del proceso electoral venezolano, particularmente después de las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las cuales el Consejo Nacional Electoral proclamó a Maduro como ganador. En respuesta, la UE ha pedido una verificación más rigurosa de los registros electorales y la publicación de las actas oficiales de votación para confirmar los resultados anunciados.
Esta solicitud se alinea con las peticiones de varios países europeos que firmaron una declaración conjunta exigiendo transparencia y el respeto por los derechos fundamentales, incluyendo la libertad de expresión y de reunión, en Venezuela. La situación ha escalado con informes de detenciones arbitrarias y represión de protestas, lo que ha intensificado las críticas internacionales hacia el gobierno de Maduro.
El escrutinio de las elecciones sigue siendo un punto focal, con la oposición y observadores internacionales cuestionando la legitimidad del proceso y el resultado. Esta confrontación destaca la división y la tensión continua entre Venezuela y la comunidad internacional respecto a la democracia y los derechos humanos en la región.
5/8/2024