La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha lanzado un programa crucial destinado a facilitar que los niños de la Franja de Gaza vuelvan a las aulas y recobren algo de su infancia en medio del conflicto continuo que azota la región.
En la Franja de Gaza, donde los niños representan la mitad de la población, más de un millón de jóvenes han visto interrumpidas sus educaciones y la posibilidad de jugar y crecer en un ambiente de normalidad debido a los estragos de la guerra.
El comisionado general de UNRWA, Philippe Lazzarini, explicó que este programa es el primer paso hacia la reconstrucción de una semblanza de normalidad para los niños en Gaza, actualmente traumatizados por más de 300 días de conflicto, desplazamiento, y pérdida.

«Los niños en Gaza han presenciado horrores que ningún niño debería experimentar. Están traumatizados y consternados,» afirmó Scott Anderson, director de UNRWA en Gaza.
El programa, llamado «Back to Learning» (De Regreso al Aprendizaje), busca ofrecer a estos niños un espacio seguro donde puedan jugar, aprender, y simplemente ser niños. Esta iniciativa incluye actividades que promueven el soporte psicosocial a través de las artes, música y deportes, y también educación informal con clases de lectura, escritura y matemáticas.
A largo plazo, UNRWA espera proporcionar una educación formal a estos niños tan pronto como las condiciones lo permitan. «Necesitamos un alto el fuego inmediato y duradero para el bienestar de estos niños y su futuro,» subrayó Anderson.
En el aspecto humanitario, la entrega de ayuda en Gaza sigue siendo una lucha debido a las hostilidades en curso, las órdenes de evacuación y otros obstáculos. Las agencias de la ONU y socios están trabajando incansablemente para entregar alimentos y suministros, aunque enfrentan limitaciones significativas que afectan la eficacia de su ayuda.
Este mes, a pesar de las adversidades, se logró asistir a casi 1,2 millones de personas, aunque las raciones fueron limitadas e irregulares debido a la situación. La destrucción de infraestructura vital, como el tanque de agua Canadá en Rafah, también ha exacerbado la crisis, aumentando el riesgo de enfermedades derivadas del consumo de agua no potable. 2/8/2024