El aumento de la violencia contra los niños en Sudán ha alcanzado niveles alarmantes, según un informe reciente de la ONU que demanda acciones urgentes para proteger a los menores. El informe destaca que se han registrado 62 incidentes de denegación de acceso humanitario a niños que requieren asistencia vital.
El informe sobre los niños y el conflicto armado en Sudán documenta 2.168 violaciones graves contra 1.913 niños durante 2022 y 2023, un aumento significativo en comparación con el periodo anterior. Las violaciones más comunes incluyen asesinatos y mutilaciones (1.525 casos), reclutamiento y uso de niños en combate (277 casos) y violencia sexual (153 casos). Además, 33 niños fueron secuestrados y 118 escuelas y hospitales fueron atacados.

Niños en el centro de Tambasi en El Fasher, Darfur del Norte, Sudán.
Escalada de violencia y devastación
La situación se agravó notablemente tras el estallido de las hostilidades en abril del año pasado entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), un grupo paramilitar. Virginia Gamba, representante especial del Secretario General de la ONU para la Cuestión de los Niños y los Conflictos Armados, expresó su horror ante la situación.
“Estoy horrorizada por el nivel de violencia que afecta a los niños, la destrucción generalizada de la infraestructura civil, incluidas escuelas y centros médicos, y la falta de esfuerzos efectivos por parte de los involucrados en el conflicto para facilitar la asistencia humanitaria a las poblaciones en sufrimiento, especialmente los niños”, afirmó Gamba. Además, hizo un llamado urgente para que las partes en conflicto se comprometan a un cese duradero de las hostilidades, subrayando que «el futuro de los niños en Sudán depende de ello».
Crisis humanitaria extrema
La crisis humanitaria en Sudán ha alcanzado niveles catastróficos, con 14 millones de niños en necesidad extrema de ayuda y protección. La hambruna amenaza a la población, mientras que los esfuerzos humanitarios enfrentan grandes obstáculos. Además, alrededor de 19 millones de niños están sin acceso a educación, y muchos carecen de suministros y servicios esenciales como alimentos, agua, refugio, electricidad y atención médica.
Retrocesos en los progresos
El informe también subraya que el cierre de la Misión Integrada de Asistencia a la Transición de las Naciones Unidas en Sudán (UNITAMS) y la salida de su personal especializado en protección infantil han empeorado la crisis, reduciendo la capacidad para monitorear y reportar las violaciones graves contra los niños. Esta pérdida también ha dificultado el diálogo con las partes en conflicto y los esfuerzos para abordar eficazmente las necesidades de protección infantil.
Antes de la escalada de violencia en abril de 2023, se habían logrado algunos avances, especialmente a través de una hoja de ruta desarrollada en 2021 que permitió establecer un marco nacional para la liberación y reintegración de niños soldados. A pesar de los desafíos y la violencia en curso, la ONU mantiene su compromiso de diálogo con todas las partes involucradas en el conflicto.
1/8/2024