Desde la llegada de Mohammed VI al trono, Marruecos se ha posicionado como un país emergente líder con una de las tasas de crecimiento más altas entre los países en desarrollo, afirmó Al Asri Saeed Ahmed Al Dhaheri, embajador de los Emiratos Árabes Unidos en Marruecos.
En una declaración con motivo de la Fiesta del Trono, Al Dhaheri señaló que los indicadores económicos y sociales, junto con la situación geopolítica, demuestran claramente la influencia global de Marruecos y su uso efectivo del poder blando.

Mohammed VI ha trabajado continuamente para proyectar a Marruecos como un país solidario y tolerante, donde coexisten diversas religiones y culturas, y que sirve de inspiración para otras naciones.
El diplomático mencionó iniciativas clave como la Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano y los esfuerzos para facilitar el acceso de los Estados del Sahel al Océano Atlántico. También destacó la respuesta de Marruecos a crisis como la pandemia de COVID-19 y el terremoto de Al-Hauz.
Bajo la dirección de Mohammed VI, Marruecos ha demostrado ser una historia de éxito, basada en la fuerte conexión entre el trono y el pueblo, lo que ha permitido al país afrontar desafíos contemporáneos y futuros.
Al Dhaheri también subrayó que los valores de solidaridad promovidos por Mohammed VI se reflejan en las excelentes relaciones entre los Emiratos Árabes Unidos y Marruecos. Esta colaboración se ha fortalecido gracias a una asociación innovadora y renovada, dirigida por los líderes de ambos países, Sheikh Mohammed Ben Zayed Al-Nahyane y Mohammed VI.
El embajador concluyó que estos valores compartidos y la visión conjunta de desarrollo y estabilidad seguirán impulsando a ambos países hacia un futuro de mayor cooperación y prosperidad.
29/07/2024