En un estudio reciente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que los adultos en Europa y Asia Central son los mayores consumidores de alcohol en el mundo, con un promedio anual de 9,2 litros de alcohol puro por persona. Este dato sitúa a la región en el primer puesto global en términos de consumo de bebidas alcohólicas.
El informe, que incluye a 53 países, revela que aunque en naciones como Rusia, Turquía y Ucrania se han observado disminuciones significativas en el consumo de alcohol debido a políticas de aumento de impuestos y restricciones de disponibilidad, la mayoría de los países europeos no ha visto cambios sustanciales en más de una década. Esto resalta la necesidad urgente de reforzar las medidas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la salud.

La investigación detalla que dos tercios de los adultos europeos consumen alcohol y aproximadamente el 6% de la población adulta sufre de dependencia alcohólica. El estudio también apunta que los hombres consumen casi cuatro veces más alcohol que las mujeres en la región.
Los efectos del consumo de alcohol en Europa son profundos, contribuyendo a cerca de 800,000 muertes anuales, lo que representa casi el 9% del total de muertes en la región. Las enfermedades relacionadas incluyen condiciones cardiovasculares, cánceres, cirrosis hepática y otros problemas de salud crónicos. Además, el alcohol está implicado en incidencias de violencia doméstica, accidentes y problemas de salud mental.
A pesar de las claras evidencias del daño que el alcohol puede causar, muchos países europeos no han implementado completamente las recomendaciones de la OMS para reducir su consumo. Estas recomendaciones incluyen el aumento de los impuestos al alcohol, la restricción de su comercialización y la reducción de su disponibilidad.
La OMS ha hecho un llamado a los países para que adopten políticas efectivas y demuestren una mayor voluntad política para combatir los problemas asociados con el alcohol. Según Carina Ferreira-Borges, asesora regional de la OMS sobre Alcohol, Drogas Ilícitas y Salud Penitenciaria, «Europa está pagando un alto precio por el hábito de beber». Ella enfatiza la necesidad de actuar ahora para proteger la salud de la población y limitar los intereses comerciales que promueven el consumo de alcohol.
26/7/2024