El Ministerio de Sanidad brasileño ha confirmado dos fallecimientos por fiebre oropouche en el país, un hecho sin precedentes en la literatura científica mundial, según informó este ministerio en un comunicado.
Las víctimas eran mujeres jóvenes menores de 30 años que vivían en el interior de Bahía y no tenían enfermedades previas. Presentaron síntomas similares a los de una dengue grave.
El ministerio está investigando una muerte en Santa Catarina y, también, si cuatro casos de interrupción del embarazo y dos de microcefalia en bebés están relacionados con la fiebre oropouche en Pernambuco, Bahía y Acre. Se ha descartado la relación con un fallecimiento en Maranhão.
El 11 de julio, el Ministerio de Sanidad brasileño emitió una nota técnica a todas las regiones y municipios para reforzar la vigilancia sanitaria ante la posible transmisión vertical del virus. Esta medida también busca orientar a la población sobre esta arbovirosis.

El Instituto Evandro Chagas detectó la presencia del genoma del virus en un caso de muerte fetal y anticuerpos en muestras de cuatro recién nacidos con microcefalia, aunque el ministerio subrayó que no hay pruebas científicas sólidas sobre la transmisión del virus de madre a hijo durante el embarazo ni su relación con malformaciones o abortos.
En lo que va de año, se han registrado 7.236 casos de fiebre oropouche en 20 estados, siendo la mayoría en Amazonas y Rondônia. Desde 2023, se ha mejorado la detección de la enfermedad en Brasil mediante pruebas diagnósticas en la red pública.
La fiebre oropouche es una enfermedad viral transmitida principalmente por la picadura de mosquitos maruim (Culicoides paraensis) y especies de mosquitos Culex. Los síntomas incluyen fiebre repentina, dolor de cabeza, muscular y articular, mareos, dolor ocular, escalofríos, fotofobia, náuseas y vómitos, y suelen durar entre dos y siete días. La mayoría de las personas se recuperan sin secuelas, incluso en los casos más graves, aunque no existe un tratamiento específico, solo alivio sintomático.
26/07/2024