Gaza enfrenta una aguda crisis alimentaria, con la ONU reduciendo las raciones de comida debido a la falta de suministros y la interrupción de las operaciones de distribución por las operaciones militares israelíes. Esta situación se agrava con el desplazamiento forzado de los gazatíes, quienes llevan consigo lo poco que pueden sin saber a dónde dirigirse.

Los gazatíes forzados a desplazarse por órdenes isralíes de evacuación llevan consigo todas las pertenencias que pueden sin saber a dónde dirigirse.
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha tenido que cerrar varios puntos de distribución, y solo unas pocas panaderías siguen operativas. Aunque los alimentos básicos están disponibles en mercados del sur y centro de Gaza, los precios prohibitivos los hacen inaccesibles para muchos. El PMA, que proporcionó ayuda a más de 600,000 personas en julio, ahora debe reducir las raciones para alcanzar a una mayor cantidad de desplazados. Esto refleja el dramático aumento de personas necesitadas y la falta de recursos para atenderlas adecuadamente.
Mientras tanto, la situación en Cisjordania también es tensa, con muertes de palestinos e israelíes en un contexto de violencia continua. Además, en Líbano, UNICEF condenó un ataque aéreo que mató a tres niños, subrayando la grave vulnerabilidad de los menores en conflictos armados y la urgencia de protegerlos conforme al Derecho Internacional Humanitario.
La situación en Gaza y las áreas circundantes sigue siendo crítica, con una necesidad urgente de aumentar la ayuda humanitaria y asegurar que las entregas puedan llegar a quienes más lo necesitan sin impedimentos.
19/7/2024