
En un contexto de continuo conflicto, recientes ataques en la región central de Gaza han resultado en la muerte de decenas de personas. Proyectiles cayeron a tan solo cien metros de un centro de ayuda humanitaria de la ONU, exacerbando la ya crítica situación humanitaria y de seguridad en el área.
Las agencias de la ONU, incluyendo la Oficina de Asuntos Humanitarios (OCHA), han informado sobre el grave incidente cerca del centro de ayuda en Deir Al-Balah. «Continuamos nuestras operaciones», indicó Stéphane Dujarric, portavoz de la ONU, en una rueda de prensa en Nueva York. «Sin embargo, los ataques tan cercanos a nuestras instalaciones aumentan enormemente el estrés de nuestros trabajadores y tienen un impacto devastador en los civiles que suelen ser las principales víctimas».
Continúan las Órdenes de Evacuación
A nueve meses de iniciado el conflicto, tras los ataques de Hamás en el sur de Israel, las órdenes de evacuación israelíes siguen forzando a miles de gazatíes a desplazarse constantemente. Los desplazamientos se realizan principalmente en medios rudimentarios como carros tirados por burros y motocicletas, dado el caos y la urgencia de la situación.

La repetición de desplazamientos ha dejado a muchas familias en estado de desesperación, moviéndose decenas de veces en busca de seguridad. «Muchas de estas personas han sido desplazadas múltiples veces», señaló Dujarric, subrayando la severidad del impacto humano de este conflicto continuo.
Crisis de Combustible y Asistencia Médica
La escasez de combustible sigue siendo un obstáculo crítico, dificultando la operación de servicios esenciales como hospitales y ambulancias. «A pesar de una leve mejora, la cantidad de combustible disponible está muy por debajo de los 400,000 litros diarios necesarios», explicó Dujarric. Las restricciones impuestas por las autoridades israelíes impiden la asignación adecuada de combustible a los equipos humanitarios, limitando severamente su capacidad para entregar ayuda.
Impacto en la Salud Pública

La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) sigue brindando servicios de salud críticos, pese a la destrucción de infraestructuras y la escasez de suministros médicos y medicamentos. La clínica de UNRWA en Deir Al-Balah se ha convertido en un centro vital para el tratamiento de enfermedades infecciosas que se propagan rápidamente debido a las condiciones de vida deplorables.
Inas Hamdan, directora de información pública de la agencia, destacó la dramática deterioración de las condiciones de vida. «La situación sanitaria es trágica, especialmente entre los desplazados, con la proliferación de enfermedades de la piel, hepatitis y otros problemas gastrointestinales», afirmó.
Dificultades para la Ayuda Humanitaria
El cierre de cruces fronterizos complica aún más el envío de ayuda humanitaria a Gaza, incluyendo suministros médicos esenciales y agua. La comunidad internacional enfrenta desafíos crecientes para responder efectivamente a la crisis, mientras las necesidades humanitarias en la región continúan escalando en medio del prolongado conflicto.
17/7/2024