Continúan los ataques

Los ataques aéreos israelíes recientes han impactado áreas en el centro y sur de Gaza, exacerbando la crisis humanitaria en un contexto ya de por sí tenso. Tras el ataque del domingo a una escuela operada por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) en el campo de refugiados de Nuseirat, donde murieron al menos 17 personas, la situación se ha agravado significativamente.
El ataque a la escuela es el más reciente de una serie de bombardeos que han afectado un total de 190 instalaciones de la UNRWA desde el inicio del conflicto hace más de nueve meses. Philippe Lazzarini, comisionado general de la UNRWA, ha condenado estos ataques como «un flagrante desprecio por el derecho internacional humanitario» y ha reiterado la necesidad de proteger las instalaciones de las Naciones Unidas en todo momento.
Situación crítica en instalaciones médicas
El personal humanitario y sus socios continúan atendiendo a las víctimas de un ataque mortal en Al Mawasi, en el suroeste de Gaza, que resultó en al menos 90 muertes y unos 300 heridos. En el Complejo Médico Nasser en Khan Younis, donde fueron admitidas muchas víctimas, Scott Anderson, director de la UNRWA en Gaza, describió «escenas horribles» con pacientes siendo tratados en el suelo por falta de recursos básicos.
Aumento del desplazamiento y falta de seguridad

El conflicto ha obligado a miles de personas a desplazarse, exacerbando una situación donde «no hay zonas humanitarias seguras», como describió el portavoz del Secretario General de la ONU, Stéphane Dujarric. En respuesta a los continuos ataques, los palestinos han tenido que movilizarse repetidamente, con muchas familias desplazándose una vez al mes en promedio, y muchas llevando consigo solo lo esencial debido a la urgencia de la situación.
Llamados a la acción internacional
La comunidad internacional ha sido instada a prestar más atención y recursos para resolver esta crisis humanitaria y proporcionar un alivio significativo a las poblaciones afectadas. El acceso a los medios internacionales y el incremento de la ayuda humanitaria son cruciales para garantizar que se documenten adecuadamente las consecuencias del conflicto y se atiendan las necesidades urgentes de los afectados.