Arabia Saudita está fortaleciendo su presencia en América Latina y el Caribe siguiendo la estrategia económica «Visión 2030» del príncipe heredero Mohammed bin Salman. Este interés se refleja en un aumento significativo de las exportaciones sauditas a la región, que crecieron de 2,8 mil millones de dólares en 2019 a más de 4,5 mil millones en 2023, y en las importaciones, que pasaron de 3,8 mil millones a casi 5 mil millones en el mismo período.
El país árabe ha canalizado parte de sus vastos recursos petrolíferos hacia inversiones en América Latina. Brasil, el mayor socio comercial de Arabia Saudita en la región, ha visto cómo sus exportaciones alcanzaron niveles récord en 2023. Khalid Al-Falih, ministro de Inversiones saudí, destacó durante una visita a Brasil en agosto de 2023 la intención de ambos países de convertirse en los principales inversores mutuos, impulsados por valores compartidos y la evolución del Sur Global.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, apoyó esta cooperación durante su visita a Riad en noviembre de 2023. Este fortalecimiento de la relación no se limita a Brasil. Guyana anunció en noviembre una inversión saudita de 2,5 mil millones de dólares para el desarrollo caribeño.

La Aramco, empresa petrolera estatal saudí, adquirió una distribuidora de combustibles en Chile, marcando su expansión comercial en la región. Najad Khouri, del Grupo de Estudios y Pesquisa sobre el Oriente Medio, considera que estos movimientos representan los primeros pasos hacia una relación natural y mutuamente beneficiosa entre Arabia Saudita y América Latina.
Arabia Saudita también busca diversificar su economía para depender menos del petróleo. La estrategia «Visión 2030» incluye un fondo soberano de inversiones con recursos estimados en 1 billón de dólares, destinado a nuevos destinos fuera de Estados Unidos, Asia y Europa. Además, la región latinoamericana es vista como un área de interés estratégico debido a su estabilidad y recursos naturales.
La relación con Brasil se ha intensificado con reuniones bilaterales y la participación de Brasil como observador en el grupo de productores y explotadores de petróleo Opep+. Además, Brasil ha conseguido que Arabia Saudita se una al grupo BRICS, formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. En el ámbito comercial, Brasil es el mayor exportador de alimentos halal a Arabia Saudita y hay un creciente interés saudí en la capacidad de Brasil para producir energía renovable y tecnología avanzada.
Esta colaboración, aunque prometedora, enfrenta desafíos como la distancia geográfica y cultural, pero representa una oportunidad significativa para ambas partes.
10/07/2024