Aunque el envejecimiento a menudo se asocia con tristeza, soledad y síntomas depresivos, un reciente informe titulado «Envejecimiento en Salud: Caracterización de la salud de la población mayor en Portugal» revela que la mayoría de las personas mayores no sufren depresión. Sin embargo, la depresión sigue siendo el trastorno psiquiátrico más común entre los ancianos, impactando significativamente su calidad de vida y siendo un importante predictor de mortalidad.
El documento destaca que, a pesar de la menor prevalencia de depresión en los ancianos comparado con grupos etarios más jóvenes, sigue siendo un problema relevante de salud pública debido a su impacto y la variabilidad de sus síntomas en este grupo poblacional. Este informe se basa en datos de diversas fuentes nacionales y europeas, recopilados hasta diciembre de 2021.
Los últimos datos disponibles de 2019 indican que los síntomas depresivos y de depresión mayor son más frecuentes en la población portuguesa de 65 años o más, en comparación con la media de la Unión Europea. En cuanto a la demencia, aunque presenta una baja tasa de mortalidad en personas entre 65 y 74 años, se convierte en la sexta causa de muerte entre los mayores de 85 años. Cabe señalar que en Portugal no existe un estudio epidemiológico que refleje completamente esta situación.

Un estudio de revisión que se centró en países de la UE, excluyendo a Portugal, estimó una prevalencia de demencia entre el 5,9% y el 9,4% para la población de 65 años o más. El informe subraya que muchos aspectos del envejecimiento en Portugal son similares a la media europea, aunque los mayores portugueses enfrentan mayores dificultades en las actividades diarias, lo que impacta su participación e inclusión social.
Las diferencias entre Portugal y la UE probablemente se deban a variaciones en las condiciones de vida, prácticas de salud y acceso a cuidados médicos. Según datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística, en 2021 los mayores representaban aproximadamente el 23,4% de la población residente en Portugal. Desde el año 2000, el número de personas mayores ha superado al de jóvenes de 0 a 14 años. En 2011, por cada 100 jóvenes, había 127 personas mayores, cifra que aumentó a 167 en 2020.
El informe también señala que el envejecimiento no es uniforme en todo el país. En 2020, las regiones del Alentejo y del Centro eran las más envejecidas, mientras que Lisboa, Vale do Tejo, Azores y Madeira presentaban los índices más bajos de envejecimiento. Este envejecimiento de la población ha transformado el mercado laboral, con un aumento de la población empleada entre 2010 y 2020.
El incremento en la esperanza de vida, la desertificación y la transformación del papel de la familia en las sociedades modernas son factores que explican estas diferencias regionales. Las regiones de Lisboa (22%), Alentejo (22%) y Algarve (21%) tenían las mayores tasas de personas mayores viviendo solas, en contraste con el Norte y los Azores, con un 17% cada una.
08/07/2024