Hace cerca de nueve meses, el prolongado conflicto entre Israel y el Estado de Palestina tomó un giro dramático, según informe. El aumento de violencias atroces ha tenido consecuencias devastadoras para miles de familias. El número de víctimas en ambos lados es alarmante, incluyendo un número significativo de niños.
En noviembre de 2023, se alcanzó un acuerdo de alto el fuego que resultó en la liberación de 86 rehenes israelíes, 240 prisioneros palestinos y 24 rehenes extranjeros. La tregua humanitaria, que duró seis días, también permitió el envío de suministros humanitarios a la Franja de Gaza.
Desde entonces, agencias de la ONU como UNICEF han estado solicitando continuamente un alto el fuego. En marzo de 2024, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución llamando a un cese al fuego humanitario inmediato durante el mes de Ramadán y la liberación de todos los rehenes.
A pesar de esta resolución, los combates han continuado. Ahora, en la Franja de Gaza, todo está en ruinas. Viviendas, hospitales, escuelas… nada ha escapado de los bombardeos aéreos de una violencia y una intensidad sin precedentes.
Mientras los combates se intensifican en Rafah, miles de niños, ya exhaustos, malnutridos y traumatizados, continúan viviendo lo indescriptible.
«Las imágenes de niños y familias escapando de carpas bombardeadas en Rafah nos conmueven a todos. Desde hace más de siete meses, hemos sido testigos de esta tragedia que ha causado miles de muertos y heridos, incluidos niños. Pedimos un alto el fuego inmediato, la liberación incondicional de todos los rehenes y el fin del masacre de niños», declaró Catherine Russell, directora general de UNICEF.
Consecuencias del Conflicto Israelí-Palestino: Un Balance Trágico
En Israel:
Las ataques del 7 de octubre en Israel resultaron en 7,500 heridos y 1,200 muertos, incluyendo 37 niños. Hasta el 3 de julio, se estima que aún 134 personas están retenidas como rehenes, incluyendo a dos niños.
En la Franja de Gaza:
La escalada de hostilidades que ha durado casi nueve meses en la Franja de Gaza es la más mortal que ha visto el enclave desde 2006. Se estima que 37,953 personas han muerto, incluyendo más de 14,100 niños y 9,000 mujeres. Más de 87,260 personas han resultado heridas, incluyendo 12,320 niños. Miles más están desaparecidos y probablemente bajo los escombros. Según nuestras estimaciones, un niño resulta herido o muerto cada diez minutos.
Las mujeres y los niños representan el 70 % de las víctimas.
Los sobrevivientes enfrentan un éxodo interminable. Son 1.9 millones los que han huido repetidamente del norte y el centro hacia el sur, particularmente hacia Rafah. Pero desde el 6 de mayo, la escalada de hostilidades en Rafah solo ha intensificado la pesadilla para las familias refugiadas allí.

Desafíos Humanitarios y Apelaciones de Paz
Desde los primeros momentos del conflicto, UNICEF ha abogado por un alto el fuego humanitario y la protección de los niños. De acuerdo con el derecho internacional humanitario, cada niño debe ser protegido, los servicios esenciales deben ser respetados y la ayuda humanitaria debe ser accesible.
Cada niño, sin importar de qué lado de las líneas del frente se encuentre, debe ser protegido. Todos los niños de la región viven en una inseguridad constante, enfrentando traumas extremos debido a la violencia que han sufrido o presenciado, a la privación, a los desplazamientos, y a la pérdida o desaparición de sus seres queridos. Solo una paz duradera puede ayudarlos a reconstruirse.
La labor de UNICEF en el terreno
A pesar de los desafíos, UNICEF sigue presente en el sur de la Franja de Gaza para ayudar a las familias para quienes el suministro de ayuda es una cuestión de vida o muerte. Desde el 21 de octubre, 914 camiones de UNICEF han transportado agua, suministros médicos y kits de higiene. Sin embargo, la ayuda humanitaria sigue siendo insuficiente y son los niños quienes más sufren las consecuencias.
Impacto Humanitario Inmediato y Necesidad de Acción
Las consecuencias del conflicto se han visto agravadas por la escasez de recursos básicos. Según informes de la IPC, organismo mundial de análisis de la inseguridad alimentaria, el 96% de la población de Gaza está al borde de la hambruna. En las últimas semanas, 31 niños han muerto debido a la malnutrición.
“Las terribles imágenes que siguen emergiendo de Gaza, mostrando a niños muriendo ante los ojos de sus familias debido a la falta persistente de alimentos, productos nutricionales y la destrucción de los servicios de salud, son desgarradoras,” declaró Adele Khodr, directora Regional de UNICEF para el Medio Oriente y Norte de África.
La infraestructura esencial ha sido severamente afectada. El 82% de las instalaciones de salud han sido dañadas parcial o completamente, y el 88% de las infraestructuras educativas están en ruinas. Además, el 67% de las instalaciones de acceso al agua también han sufrido daños, complicando aún más la situación crítica en términos de salud y saneamiento.
Llamado a la Paz y a la Reconstrucción
La devastación en Gaza plantea un urgente llamado a la comunidad internacional para reforzar los esfuerzos de paz y reconstrucción. Los niños, quienes son las víctimas más vulnerables de este conflicto, requieren protección incondicional y el restablecimiento de un entorno seguro donde puedan recuperar algo de normalidad en sus vidas.
Mientras tanto, el trabajo de UNICEF y otras organizaciones humanitarias es vital. Están en primera línea, proporcionando no solo asistencia básica sino también apoyo psicosocial para ayudar a los niños y sus familias a manejar el trauma extremo que han experimentado.
En un mundo donde la paz parece esquiva, la protección de los niños y el respeto por los derechos humanos deben permanecer como principios inquebrantables. La tragedia en Gaza no solo es un recordatorio del costo humano de los conflictos, sino también de la resiliencia y la desesperada necesidad de humanidad en los momentos más oscuros.
8/7/2024