En Guinea-Bisáu, la palabra «régimen» se utiliza cada vez más para describir el actual sistema de poder, generando debate sobre su significado y las implicaciones políticas. Políticos, analistas y periodistas emplean este término para referirse al gobierno liderado por el presidente Umaro Sissoco Embaló, especialmente en contextos de creciente insatisfacción y acusaciones de autoritarismo.
Varios ciudadanos y políticos califican el poder actual de «régimen dictatorial». Bubacar Turé, presidente de la Liga Guineense de Derechos Humanos, señaló que aquellos que critican al régimen corren riesgos. El analista político Armando Lona también expresó su preocupación por la situación actual, describiendo un «descalabro total de las instituciones».
El abogado Luís Vaz Martins, comentando los 30 años de apertura democrática en el país, afirmó que el poder está excesivamente concentrado en el presidente Embaló, calificándolo como un régimen dictatorial. El jurista Fodé Mané criticó la actitud del presidente, argumentando que «él es la Ley y la Constitución solo se aplica cuando le conviene».
Sin embargo, no todos comparten esta visión. Secuna Baldé, diputado y vicepresidente del Partido de los Trabajadores Guineenses (PTG), aliado de Embaló, defendió al presidente, alegando que aquellos que lo llaman dictador están siendo manipulados por partidos políticos opositores. Baldé calificó estas acusaciones como infundadas y dañinas para la imagen del país.

Las diferencias de opinión reflejan la polarización política en Guinea-Bisáu. El periodista Lassana Cassamá cuestiona si el sistema actual es realmente democrático o dictatorial, basándose en la actuación del gobierno. En los últimos años, se han reportado numerosas violaciones de derechos humanos, como secuestros, agresiones, ataques a medios de comunicación y represión de manifestantes. Las autoridades han calificado algunos de estos incidentes como «casos aislados» o el resultado de «órdenes superiores».
El término «órdenes superiores», según Cassamá, se utiliza para legitimar acciones ilegales y evitar responsabilidades claras. Este término, usado anteriormente en el sistema de partido único, ha resurgido, siendo empleado por agentes del Estado para justificar sus actos.
A pesar de las acusaciones de autoritarismo, el presidente Sissoco Embaló ha reiterado públicamente que no es un dictador y que su objetivo es evitar el caos y la desorden en Guinea-Bisáu. La controversia sobre la naturaleza del «régimen» en el país sigue siendo un tema de intenso debate y preocupación.
05/07/2024