El primer debate presidencial en Atlanta entre Joe Biden y Donald Trump resultó desfavorable para el actual presidente Biden, quien enfrentó críticas significativas sobre su desempeño. Durante 90 minutos, ambos candidatos debatieron temas desde economía hasta inmigración, pero fue el comportamiento y la coherencia de Biden lo que captó la mayor atención, recohe France24.
A pesar de las reglas estrictas que evitaron interrupciones frecuentes, Biden perdió rápidamente el hilo de su discurso, mostrando dificultades para formular respuestas claras, lo que llevó a silencios incómodos que fueron notorios. Donald Trump no desaprovechó la oportunidad para criticar a Biden, sugiriendo que el presidente podría no estar en condiciones de manejar las responsabilidades de la Oficina Oval.
Trump destacó en el debate por su confianza y aprovechó para cuestionar la capacidad cognitiva de Biden, desafiándolo a realizar un «test cognitivo» y comparando su rendimiento en el golf como indicativo de su buena salud.

A pesar de algunos momentos en que Biden mostró energía y trató de contraatacar con acusaciones contra Trump, sus esfuerzos se vieron opacados por la falta de efectividad en el resto de su participación.
Este debate subrayó la importancia de la forma sobre el fondo, ya que las posiciones de ambos candidatos son bien conocidas y el país está profundamente polarizado. La habilidad de Trump para comunicarse con confianza y claridad le otorgó una ventaja, independientemente de la precisión de sus declaraciones.
En un evento observado por electores indecisos, la impresión dejada por Biden podría influir significativamente en la percepción pública y en las intenciones de voto, lo cual plantea desafíos para su campaña a pocos meses de las elecciones.
28/6/2024