Corea del Norte ha anunciado que el miércoles llevó a cabo una exitosa prueba de un sistema de «ojivas múltiples móviles», a pesar de las afirmaciones de Corea del Sur de que el misil se desintegró durante el vuelo. La agencia de noticias estatal KCNA reportó que la Dirección General de Misiles del Norte completó satisfactoriamente una prueba que incluyó la separación y orientación de estas ojivas.
El objetivo del ensayo, según KCNA, era verificar las capacidades de los MIRV (Vehículo de Reentrada Múltiple Independiente), una tecnología que permite que un misil transporte varias cabezas nucleares y las libere de forma independiente, lo que posibilita atacar diversos objetivos simultáneamente con un solo lanzamiento.
En el ensayo se utilizó la primera fase de un misil balístico de alcance intermedio (IRBM) con combustible sólido, alcanzando las cabezas una distancia de entre 170 y 200 kilómetros. Según el informe de KCNA, este rango es ideal para «garantizar la máxima seguridad» y evaluar la fiabilidad del sistema, confirmando que las ojivas fueron «guiadas correctamente» hacia tres objetivos distintos.

La agencia también informó que se verificó el funcionamiento adecuado de un señuelo incluido en la carga útil, usando radar antiaéreo. Este detalle contradice la versión del Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, que indicó que el lanzamiento resultó en un fracaso. Un representante militar citado por la agencia Yonhap sugirió que el misil, que parecía ser hipersónico, viajó unos 250 kilómetros antes de precipitarse al agua.
El portavoz del JCS, Lee Sung-jun, en una conferencia de prensa, desestimó el comunicado de Corea del Norte como «engaño» y «exageración», y señaló que una de las imágenes divulgadas por KCNA correspondía en realidad a un lanzamiento anterior del misil balístico intercontinental Hwasong-17 en marzo de 2023.
A pesar de las discrepancias entre ambos lados, es notable que Corea del Norte afirma abiertamente haber testeado tecnología MIRV, la cual había sido incluida en su plan de modernización quinquenal desde 2021, aunque se sospecha que ha llevado a cabo pruebas relacionadas desde 2022.
Este último lanzamiento marca el primero desde el 30 de mayo, y ocurre en un contexto donde Pionyang ha intensificado sus respuestas a los globos con propaganda anti-régimen enviados desde el Sur, lanzando miles de globos cargados con desechos hacia Corea del Sur en el último mes.
27/6/2024