En una reciente sesión del Comité de Descolonización de la ONU, se presentaron evidencias contundentes sobre los severos impactos emocionales y psicológicos que el colonialismo ha tenido sobre la población de Puerto Rico. Expertos y psicólogos discutieron cómo la situación colonial perpetúa desórdenes depresivos y ansiedades a un nivel más elevado comparado con poblaciones que no experimentan la ocupación colonial.
El doctor Oscar Ocasio Colón, psicólogo con dos décadas de experiencia en Nueva York y especialista en el impacto de la pobreza, articuló cómo el colonialismo actúa como un crimen de lesa humanidad con profundas secuelas emocionales. «La ocupación colonial mina sistemáticamente la capacidad de un pueblo para enfrentar dificultades emocionales básicas, resultando en un trauma agudo y persistente», explicó Ocasio Colón, respaldando sus afirmaciones con múltiples estudios científicos.

Además, Ocasio Colón criticó duramente las políticas impuestas por el gobierno de Estados Unidos, incluyendo la explotación de recursos y la imposición del inglés, que según él, socava la cultura puertorriqueña y fomenta un síndrome de Estocolmo colectivo entre los colonizados.
La sesión también destacó las voces de otros profesionales, como el doctor Jaime Inclán McConnie y Ángel R. Comas Nazario de la Asociación de Psicología de Puerto Rico, quienes enfatizaron la urgencia de erradicar el colonialismo para preservar la salud mental de la población. Describieron el colonialismo como un sistema abusivo que impone un control estructural excesivo y dañino, perpetuando el trauma a nivel social y transgeneracional.
En representación de la comunidad ecologista, Venecia Butler-Pérez de Amigxs del M.A.R. resaltó cómo el estatus colonial ha exacerbado la vulnerabilidad de Puerto Rico ante la crisis climática, dejando a la población sin recursos adecuados para enfrentar desastres naturales, lo cual agrava aún más la ansiedad y el estrés postraumático entre los residentes.
Finalmente, el Comité de Descolonización aprobó una resolución instando al gobierno de Estados Unidos a promover un proceso que permita al pueblo de Puerto Rico ejercer su derecho inalienable a la autodeterminación y la independencia, y a devolver todas las tierras ocupadas por fuerzas militares estadounidenses, subrayando la necesidad de reparaciones y el fin del régimen de subordinación política y económica. Esta resolución destaca un llamado global a reconocer y resolver las injusticias prolongadas contra Puerto Rico y sus ciudadanos.
22/6/2024