El diario La Razón ha revelado que Marruecos ha presentado pruebas documentales que se remontan a 1455 para validar sus derechos territoriales sobre el Sáhara. Esta documentación incluye mapas y estudios históricos publicados en diversos países europeos como Portugal, Italia, Francia y Alemania desde el siglo XV hasta el XVIII, que evidencian cómo el sultanato marroquí se extendía hasta Guinea, demostrando una expansión territorial antigua y significativa en África.
Estos documentos son parte de una iniciativa más amplia por parte de Marruecos para afirmar su soberanía sobre el Sáhara, subrayando que este territorio ha sido una parte intrínseca del reino mucho antes de los conflictos territoriales actuales. Si bien no se menciona específicamente a Ceuta, Melilla y las Islas Canarias, Marruecos concentra su reivindicación en reforzar la legitimidad de su dominio sobre áreas como Boujdour, Laâyoune-Sakia El Hamra y Es-Semara, las cuales están documentadas históricamente como bajo su jurisdicción.

Según La Razón, estos hallazgos no solo consolidan la posición marroquí a nivel internacional, sino que proporcionan una base histórica robusta que apoya las reivindicaciones territoriales del país, abogando por una resolución pacífica y justa basada en el reconocimiento de su historia territorial.
El diario además informa que Marruecos ha sido históricamente un núcleo de actividad comercial europea en África, con naciones como Holanda, Inglaterra y Francia participando en el comercio y utilizando las rutas financieras y de transporte del imperio. Se destaca la tolerancia religiosa en Marruecos, permitiendo a judíos y cristianos asistir a sus ceremonias religiosas, a diferencia de otros regímenes islámicos que prohibían la entrada a sus mezquitas a los no musulmanes.
La Razón también hace énfasis en la prosperidad económica y la generosidad marroquí, mencionando cómo el imperio administraba reservas de trigo suficientes para alimentar a su población durante cinco años y cómo la tierra, altamente fértil, producía una abundancia de bienes como miel, cera, lana, algodón, jengibre, azúcar e índigo. Este manejo eficaz y la diversidad de las tierras agrícolas, que proporcionaban varias cosechas al año, son presentados como testimonio de la rica y próspera historia del Marruecos imperial.
Con la presentación de estos documentos históricos, La Razón concluye que la reivindicación de Marruecos sobre el Sáhara no solo es legítima, sino también una continuidad de una práctica administrativa y territorial que ha sido parte de la identidad y la estructura del país desde hace siglos. Este enfoque histórico es fundamental para entender la posición actual de Marruecos y sus esfuerzos por asegurar una resolución pacífica y reconocida internacionalmente de las disputas territoriales en la región.
16/6/2024