En el artículo de ayer en El País, José Luis Ávila aborda la compleja situación de la inmigración en Estados Unidos, destacando cómo las políticas actuales afectan desproporcionadamente a los inmigrantes latinoamericanos. La orden ejecutiva emitida por la Administración Biden la semana pasada ha intensificado las deportaciones, especialmente para aquellos que cruzan ilegalmente la frontera sur.
Aumento de Deportaciones
El Departamento de Seguridad Nacional ha deportado a 750,000 migrantes en el último año fiscal, la cifra más alta desde 2010. Sin embargo, el reciente decreto presidencial carece de un reglamento claro para su ejecución, lo que ha creado un escenario donde algunos inmigrantes tienen más probabilidades de ser deportados que otros. Un memorándum enviado a los agentes fronterizos en San Diego subraya esta disparidad, instando a liberar o arrestar inmigrantes según su nacionalidad.
Nacionalidades con Mayor Probabilidad de Deportación
Los migrantes de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela, que tienen la opción de ingresar legalmente a Estados Unidos a través del parole humanitario, enfrentan deportación inmediata o retiro voluntario. Esto también aplica a los inmigrantes de El Salvador, Honduras, Guatemala y México. Según datos de la organización Witness at the Border, entre enero y mayo de este año, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizó 679 vuelos de repatriación, siendo Guatemala y Honduras los principales destinos.
Programa de Deportación Acelerada de Familias
Las familias de migrantes provenientes de Colombia, Perú, México, El Salvador, Guatemala, Honduras y República Dominicana detenidas en la frontera pueden ser deportadas bajo el programa de deportación acelerada de familias. Aquellos que son liberados bajo el Programa Alternativo de Detención aún enfrentan la posibilidad de deportación, aunque pueden permanecer en el país mientras esperan su cita ante el juez.
Nacionalidades Más Difíciles de Deportar
El memorándum también señala que los migrantes del hemisferio oriental, excepto adultos solos de países como Georgia, Moldavia, Kirguistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, deberán ser liberados. La dificultad para deportar a estos inmigrantes se debe a la falta de convenios migratorios o de buenas relaciones diplomáticas con sus países de origen, además del alto costo de los vuelos de repatriación. Entre enero y mayo de este año, solo hubo 10 vuelos de deportación a África y uno a China, a pesar de que más de 13,000 inmigrantes de este país fueron arrestados en la frontera sur.
Conclusión
En este año electoral, las políticas migratorias de la Administración Biden se centran en la seguridad nacional, pública y fronteriza. Sin embargo, la falta de recursos y la ausencia de un reglamento claro para las nuevas medidas han creado un entorno de incertidumbre para muchos inmigrantes, especialmente para los latinoamericanos que son los más afectados por las deportaciones masivas.
13/6/2024