Un niño de siete años, que sufre de desnutrición aguda grave y deshidratación, fue trasladado a un hospital de campaña en el sur de Gaza en abril, mientras una inminente hambruna amenaza al norte.
Millones de personas están al borde de la inanición debido a los conflictos en diversas regiones del mundo, especialmente en Gaza y Sudán, donde se requiere una acción urgente. «El mundo debe alimentar a las personas, no a las máquinas de guerra», afirmó Martin Griffiths, coordinador de Ayuda de Emergencia de la ONU.
«La guerra está empujando a millones al borde de la inanición. Solo los tecnicismos impiden que se declaren hambrunas, pero la gente ya se está muriendo de hambre», señaló Griffiths. «Esperar a una declaración oficial de hambruna antes de actuar sería una sentencia de muerte para cientos de miles de personas y un ultraje moral», añadió.
Llamado a la Acción del G7
Mientras las principales economías del Grupo de los Siete (G7) se preparan para reunirse, Griffiths exhorta a los líderes a utilizar su influencia política y recursos financieros para apoyar a las organizaciones de ayuda en sus esfuerzos por asistir a los necesitados. El G7, compuesto por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido, debe intervenir para prevenir que esta “lacra evitable” cobre la vida de civiles inocentes.
Informe Sobre Focos de Hambre
El último informe sobre los focos de hambre, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), advierte que la inseguridad alimentaria aguda empeorará entre junio y octubre de 2024 en 18 regiones críticas. Si bien la atención urgente es necesaria en varios focos, incluyendo Haití, Malí y Sudán del Sur, la situación en Gaza y Sudán es especialmente crítica.
«En ningún lugar está tan clara la disyuntiva entre la inacción y el olvido como en Gaza y Sudán», afirmó Griffiths. Para mediados de julio, se espera que casi la mitad de la población de Gaza, cerca de un millón de personas, enfrente la muerte y el hambre. En Sudán, al menos cinco millones de personas están al borde de la inanición, con comunidades en más de 40 focos de hambre en riesgo de hambruna durante el próximo mes, incluidas las zonas de Aj Jazirah, Darfur, Jartum y Kordofán.
Obstáculos para la Ayuda Humanitaria
En Gaza y Sudán, la violencia, las restricciones inaceptables y la financiación insuficiente están impidiendo a los trabajadores humanitarios proporcionar la ayuda necesaria para salvar vidas. «Esto debe cambiar: no podemos permitirnos perder ni un minuto», enfatizó Griffiths.
El Papel del G7
Aunque la ayuda humanitaria es crucial para contrarrestar la hambruna, no es la solución definitiva. Griffiths subrayó que depende del G7 utilizar su influencia política y sus recursos financieros para abordar el problema de raíz. «El mundo debe dejar de alimentar las máquinas de guerra que están matando de hambre a los civiles en Gaza y Sudán», afirmó Griffiths, añadiendo: «Ha llegado el momento de priorizar la diplomacia que devolverá a la gente su futuro, y mañana, el G7 está al timón».
13/6/2024