La Comisión Europea ha dado a conocer este miércoles su plan de aplicar aranceles, a partir del próximo 4 de julio, a los vehículos de batería eléctrica importados desde China, con tasas que podrían llegar hasta el 38,1%. Esta medida surge tras una investigación que concluyó que los fabricantes chinos disfrutan de una ventaja injusta debido a los subsidios que reciben del gobierno de Pekín.
En una conferencia de prensa en Bruselas, Margaritis Schinas, uno de los vicepresidentes de la Comisión, señaló que la investigación confirmó la «desventaja ilegal» que perjudica al sector europeo de automóviles eléctricos, lo que llevó a la decisión de tomar medidas correctivas.
En este sentido, la Comisión ha comunicado sus hallazgos a las autoridades chinas, solicitando una solución que sea compatible con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Si no se logra una resolución efectiva en los próximos días, los aranceles entrarán en vigencia a partir del 4 de julio.
Cabe señalar que la decisión de activar la vigilancia de las importaciones se tomó después de observar una entrada «masiva» de casi 200.000 vehículos entre octubre de 2023 y enero de 2024, lo que representa un aumento del 11% en promedio mensual en comparación con el año anterior, y un aumento del 14% en comparación con el mismo período entre octubre de 2022 y enero de 2023.
Además, es necesario señalar que esta respuesta de la Unión Europea ha generado preocupación en países como Alemania o Suecia, que temen las repercusiones de una posible guerra comercial con China, aunque ha sido recibida positivamente por otros como España y Francia.
12/06/2024