En la conferencia de prensa celebrada hoy en el Pavillon Cambon Capucines de París, el presidente Emmanuel Macron abordó diversos temas clave tras la disolución de la Asamblea Nacional, presentando un plan de acción claro para su gobierno de cara a las próximas elecciones legislativas anticipadas.
Macron inició su discurso destacando su «ambición ecológica y económica», subrayando los logros de su gobierno en los últimos siete años, entre ellos la creación de más de dos millones de empleos y el comienzo de la reindustrialización del país. Enfatizó la importancia de preparar leyes sobre la industria verde y la agricultura, y reafirmó su compromiso con la creación de empleos y el fortalecimiento de la independencia energética, agrícola y tecnológica de Francia.
En el ámbito de la transición energética, el presidente reafirmó su intención de construir ocho nuevos reactores nucleares, considerados indispensables para esta transición. Criticó tanto a la extrema derecha como a la extrema izquierda por sus posiciones en economía y ecología. Acusó a la extrema derecha de renunciar al proyecto ecológico al hacer elegir entre ecología y economía, y a la extrema izquierda de proponer políticas fiscales desmesuradas y la salida del nuclear, políticas que, según él, debilitarían al país.
Macron también abordó el tema de la inmigración, proponiendo una respuesta firme dentro del marco de los valores republicanos. Criticó a la extrema derecha por no respetar el principio de asilo y a la extrema izquierda por su enfoque comunitarista y laxo. Subrayó que la religión no debe permitir salirse de las leyes de la República y propuso abrir un gran debate sobre la laicidad para abordar y resolver los problemas actuales, recordando la necesidad de aplicar de manera estricta los principios de laicidad en la vida cotidiana.
El presidente enfatizó la necesidad de «más autoridad republicana a todos los niveles», subrayando la importancia de proteger los valores republicanos y abordar el sentimiento de desposesión que sienten algunos ciudadanos. Destacó la necesidad de una firmeza aumentada hacia aquellos que consideran la ciudadanía francesa como un conjunto de derechos a la carta, y abogó por establecer deberes y compromisos claros hacia la nación. Macron defendió su historial en cuestiones de seguridad, leyes sobre separatismo e inmigración, y el reclutamiento de fuerzas del orden, aunque reconoció que estos esfuerzos no han sido suficientemente comprendidos por los ciudadanos. Expresó su intención de mejorar el control sobre la cuestión de los menores no acompañados, que en muchas ciudades representan un problema de seguridad.
Macron hizo un llamado a la unidad entre socialdemócratas, radicales, ecologistas, demócratas cristianos, gaullistas y otros compatriotas que rechazan los extremos. Reconoció las imperfecciones de su gobierno, pero destacó la claridad y unidad del bloque central en su relación con la República, Europa y sus prioridades. Propuso un «nuevo proyecto» y una «federación de proyectos» para gobernar, instando a los partidos de su mayoría a iniciar discusiones con otras formaciones políticas. Macron subrayó que, aunque no son perfectos, el bloque central es progresista, democrático y republicano, y está comprometido con la construcción de un futuro común.
El presidente criticó las «alianzas contra natura» en los extremos políticos, señalando la crisis en la derecha con el anuncio de Eric Ciotti de aliarse con el Rassemblement National (RN) y las negociaciones a la izquierda entre socialistas, insumisos, ecologistas y comunistas. Denunció estos acuerdos como «bricolajes de aparato» que no serían capaces de implementar un programa coherente. Para Macron, estas alianzas son meramente oportunistas, buscando compartir puestos sin tener una visión clara y coherente para el país.
En su conclusión, Macron subrayó la importancia de obtener una «mayoría clara» en las próximas elecciones legislativas para permitir que el gobierno actúe de manera efectiva. Reconoció el desafío que representa la mayoría relativa actual y cómo esto ha dificultado la formación de una coalición duradera. Sin embargo, expresó su determinación de abordar los desafíos actuales de Francia mediante un enfoque inclusivo y firme, reafirmando su compromiso con los valores republicanos y la construcción de un futuro mejor para todos los ciudadanos.
En su discurso, Macron dejó claro que su visión para Francia implica una combinación de firmeza en la aplicación de los valores republicanos, ambición en la reindustrialización y transición energética, y un enfoque inclusivo y unificador en el ámbito político. Este discurso refleja su intento de posicionarse como un líder que, a pesar de las dificultades y críticas, sigue comprometido con un proyecto claro y ambicioso para el futuro de Francia.
12/6/2024