El 3 de junio de 2024 dio comienzo la Conferencia sobre Cambio Climático de Bonn, un evento que precede a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP29) que se celebrará en Bakú, Azerbaiyán. La conferencia, que reúne a aproximadamente 6000 delegados nacionales y representantes de la sociedad civil, se presenta como una plataforma fundamental para la negociación y establecimiento de compromisos climáticos más ambiciosos a nivel mundial.
Simon Stiell, secretario ejecutivo de ONU Cambio Climático, expresó durante la apertura que «la acción climática debe intensificarse sin dilaciones ni desvíos en este punto crítico del trayecto climático de la humanidad». Enfatizó la importancia de avanzar hacia compromisos concretos y señaló que la financiación climática será uno de los ejes centrales del debate. La necesidad de implementar nuevas subvenciones y métodos de financiación favorable para países en desarrollo debe ir de la mano con reformas financieras globales para aliviar la deuda y facilitar el acceso a financiación asequible.

Del 3 al 13 de junio, la agenda de Bonn se centrará en temas críticos como el fortalecimiento de los compromisos nacionales hacia la reducción de emisiones, el nuevo mecanismo de transparencia, la transición energética y la revisión del plan de trabajo de género. Stiell instó a los países a progresar en la creación y aplicación de planes nacionales de adaptación climática, señalando que hasta la fecha, solo 57 países han desarrollado tales planes.
Además, hizo hincapié en que los compromisos climáticos deben ir más allá de la simple reducción de emisiones, sugiriendo que si se implementan correctamente, pueden servir como catalizadores para mejorar las economías y las condiciones sociales, aumentando la resiliencia, las oportunidades, la salud y el nivel de vida. «Es crucial que estos beneficios alcancen a todos los sectores de la sociedad, incluidas las mujeres, los pueblos indígenas, los jóvenes y aquellos más vulnerables a los impactos climáticos actuales», añadió.
Al reconocer que aún queda un «largo y empinado camino» para limitar el calentamiento global a 1.5 grados este siglo, Stiell recordó los logros obtenidos en las últimas tres décadas, que han evitado un escenario aún más catastrófico de hasta 5 grados de calentamiento. Con un mensaje de urgencia y colaboración, concluyó: «No podemos tropezar en los próximos días; les insto a superar las diferencias y a unirse para encontrar soluciones duraderas y forjar un futuro sostenible».
3/6/2024