En un contundente triunfo electoral, Claudia Sheinbaum ha sido elegida la primera mujer presidenta de México, superando por un amplio margen a la candidata opositora Xóchitl Gálvez. Según el Conteo Rápido, Sheinbaum obtuvo entre el 58,3% y el 60,7% de los votos, marcando una diferencia de más de 30 puntos porcentuales sobre su rival más cercana. Este resultado no solo confirma las predicciones de las encuestas, sino que también representa un cambio histórico en la política mexicana.
El reconocimiento internacional no se ha hecho esperar, y entre las felicitaciones recibidas destaca la del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien, a través de su cuenta en la red social X (anteriormente Twitter), ha felicitado a Sheinbaum, al presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, al Partido Morena, al PT y a los Movimientos Sociales. Maduro celebró estos resultados como “una gran victoria para la Patria Grande” y alabó la alta participación y el civismo demostrado por el pueblo mexicano en estas elecciones.

La victoria de Sheinbaum no solo simboliza el avance de las mujeres en la política mexicana, sino que también plantea nuevos desafíos y oportunidades para el país. Georgina Cárdenas, investigadora posdoctoral del Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la UNAM, destacó la importancia de este momento histórico, afirmando que la presidencia de Sheinbaum envía un mensaje poderoso sobre la capacidad de las mujeres para alcanzar y ejercer roles de liderazgo significativos.
La agenda de género será un tema central en la administración de Sheinbaum. Los feminicidios y la violencia contra las mujeres son problemas persistentes que requieren atención urgente. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el número de feminicidios ha aumentado significativamente durante la administración de López Obrador en comparación con el gobierno anterior. Cárdenas subrayó la necesidad de asignar un presupuesto adecuado y de garantizar que las políticas públicas dirigidas a estas cuestiones sean efectivas.
Sin embargo, los retos no se limitan al ámbito de género. Sheinbaum hereda un país con altos índices de violencia e inseguridad, y una sociedad profundamente polarizada. Eduardo Higuera, analista político, expresó preocupación por el contexto en el que Sheinbaum asume el cargo, especialmente por su intención de continuar con las políticas de López Obrador. La seguridad nacional y la estrategia contra el crimen organizado serán probablemente puntos críticos en su administración. Higuera sugirió que fortalecer las policías municipales y estatales podría ser una estrategia más efectiva que la actual dependencia de la Guardia Nacional.
Otro tema crucial será la crisis de personas desaparecidas en México. Según cifras oficiales, el país cuenta con más de 114.531 personas desaparecidas registradas hasta finales de mayo de 2024. La Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) ha hecho hincapié en la necesidad de reimpulsar los esfuerzos de búsqueda e identificación como una prioridad en materia de derechos humanos, han publicado fuentes cercanas a CNN.
Sheinbaum también enfrentará el desafío de superar la polarización política en el país. El analista Eduardo Higuera advirtió sobre las dificultades de cambiar el tono de la retórica política, dado el fuerte arraigo de la base de Morena a los discursos de López Obrador. La capacidad de Sheinbaum para navegar estas aguas turbulentas y lograr un gobierno inclusivo y efectivo será crucial para su éxito y legado.
Finalmente, la victoria de Sheinbaum no es solo un triunfo electoral, sino también una oportunidad para profundizar las reformas y abordar los desafíos estructurales que enfrenta México. Su gobierno tiene el potencial de ser un punto de inflexión para el país, donde la primera mujer presidenta puede realmente marcar una diferencia significativa en la vida de millones de mexicanos.
3/6/2024