La recta final de la campaña para las elecciones europeas del 9 de junio ya está en marcha y los partidos políticos intensifican sus esfuerzos para captar votos. Durante este fin de semana, los líderes nacionales de todas las formaciones se desplazan por el país en busca de convencer a los indecisos y movilizar a los abstencionistas, que suelen ser numerosos en este tipo de elecciones. Todos los partidos coinciden en un llamado a la movilización y se presentan a sí mismos como la opción de voto más útil.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno y líder del PSOE, está en Los Alcázares, Murcia, apelando a una «remontada» y centrando su discurso en la necesidad de detener a la «internacional ultraderechista». Por su parte, Alberto Núñez Feijóo del PP ha elegido Gijón para reafirmar su convicción de lograr una victoria decisiva contra Sánchez. Mientras tanto, Santiago Abascal de Vox y Yolanda Díaz de Sumar están activos en Gran Canaria y Barcelona, respectivamente, cada uno con mensajes que entrelazan preocupaciones nacionales y europeas.

En medio de estos eventos, la campaña se ha visto marcada por un aumento significativo en las solicitudes de voto por correo, con más de 630,000 peticiones, una cifra que duplica la de las últimas elecciones europeas de 2014.
En un mitin en Murcia, Pedro Sánchez ha hecho un llamado explícito a concentrar el voto en el PSOE para combatir lo que describe como un retorno a las políticas de austeridad y recortes sociales, que asocia con la derecha y la ultraderecha europeas. Utilizando metáforas visuales, ha comparado la amenaza de estas políticas con «hombres de negro con tijeras» y la «motosierra de la ultraderecha», en clara referencia al presidente argentino Javier Milei. Sánchez ha posicionado su partido como la defensa contra una Europa que, a su ver, podría revertir a tiempos de crisis y recesión sin un liderazgo socialista.
Además, Sánchez ha destacado el reconocimiento del Estado palestino como parte de un enfoque coherente hacia una Europa más justa y pacífica, contraponiéndose a las figuras de la derecha europea como Abascal, Feijóo, Milei y Netanyahu, quienes, según él, representan una Europa «triste y siempre enfadada». Las declaraciones de Sánchez también responden a las críticas recientes en las redes sociales, donde se le ha asociado injustamente con actos de violencia política en Alemania, según fuentes del PSOE.
Este clima de campaña se ve acompañado de un fuerte llamado a la civilidad y al diálogo, con Teresa Ribera, candidata del PSOE, usando su intervención para resaltar los esfuerzos de su ministerio en la recuperación del Mar Menor y promover una agenda de transición ecológica que balancee el desarrollo económico con la protección ambiental.
Con los partidos en plena movilización y la campaña alcanzando su punto álgido, los próximos días serán cruciales para definir la dirección política de España y su posición dentro de la Unión Europea.
1/6/2024