António Guterres, Secretario General de la ONU, ha exigido un alto el fuego inmediato en Gaza y la liberación incondicional de todos los rehenes, reaccionando a los recientes bombardeos israelíes que devastaron un campo de desplazados en Rafah. El ataque ha provocado más de 200 muertes, según reportes aún no confirmados por la ONU. Guterres recalca la obligatoriedad de las recientes órdenes de la Corte Internacional de Justicia sobre el cese de la violencia.
Durante una rueda de prensa, Stephane Dujarric, portavoz de Guterres, subrayó la condena de estos bombardeos que afectaron principalmente a personas desplazadas, incluyendo un gran número de niños. «El horror y el sufrimiento deben cesar inmediatamente», declaró Dujarric.

La UNRWA, agencia de la ONU para los refugiados palestinos, informa de un éxodo masivo de más de un millón de gazatíes, huyendo de la escalada de violencia en la región. Juliette Touma, directora de Comunicaciones de UNRWA, ha destacado la grave situación humanitaria en Gaza, agravada por la restricción severa en la entrada de ayuda humanitaria necesaria para sobrevivir.
António Guterres también ha hecho un llamado a la comunidad internacional para trabajar urgentemente en restaurar la seguridad y dignidad de la población afectada, apoyando al nuevo gobierno palestino y promoviendo soluciones duraderas que incluyan a todos los actores regionales e internacionales en busca de la paz.
29/5/2024