Las intensas lluvias en Río Grande del Sur, Brasil, han causado inundaciones devastadoras afectando a más de 1,7 millones de personas. Hasta la fecha, el desastre ha resultado en 163 muertos y aproximadamente 580,000 desplazados, con más de 65,000 personas aún alojadas en albergues temporales. La mayoría de los desplazados y refugiados son venezolanos, haitianos y cubanos.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) está trabajando en coordinación con las autoridades brasileñas para proporcionar ayuda, incluyendo la distribución de suministros de emergencia como Unidades de Vivienda para Refugiados, colchonetas, y otros artículos esenciales. ACNUR también está involucrado en la reexpedición de documentación perdida y en mejorar el funcionamiento de los albergues.

Además, se ha solicitado a los donantes internacionales un total de 3.21 millones de dólares para asistir a los afectados. Las predicciones meteorológicas indican que continuarán las lluvias, con la posibilidad de vientos fuertes y tormentas eléctricas, aumentando el riesgo de más inundaciones y daños.
El aumento de fenómenos meteorológicos extremos en Brasil ha resaltado la vulnerabilidad de los refugiados y desplazados, quienes suelen vivir en zonas propensas a estos eventos. La escasez de recursos para responder a estas emergencias es una preocupación constante para ACNUR, que destaca el impacto desproporcionado del cambio climático en estas poblaciones vulnerables.
25/5/2024