El presidente francés, Emmanuel Macron, ha llegado a Nueva Caledonia para hacer frente a la grave crisis que ha dejado al menos seis muertos, incluyendo cuatro civiles y dos gendarmes, en la peor ola de violencia que ha sufrido el archipiélago desde los años ochenta. Tras su llegada al aeropuerto internacional de La Tontouta, a unos 50 kilómetros de Numea, capital del territorio francés del Pacífico, Macron ha hecho un llamamiento a la calma y ha expresado su compromiso de «estar junto al pueblo y ver un retorno a la paz, la calma y la seguridad lo antes posible».
En una reunión con líderes locales, que incluyó un momento de silencio por los fallecidos, Macron discutió los recursos necesarios para reparar los daños significativos causados por días de tiroteos, incendios provocados y destrucción de propiedades, estimados en cientos de millones de euros. Francia ha desplegado 3.000 policías adicionales y mantiene la declaración de estado de emergencia en la región.
Hasta ahora, más de 280 personas han sido detenidas y 84 oficiales entre policías y gendarmes han resultado heridos, según la Alta Comisión de Nueva Caledonia. No se ha proporcionado una cifra oficial de civiles heridos.
El origen de la violencia se remonta al 13 de mayo, cuando se debatía en París una modificación de la Constitución francesa para cambiar el censo electoral en Nueva Caledonia. La Asamblea Nacional aprobó un proyecto de ley que permitiría votar en las elecciones locales a los residentes que hayan vivido en el territorio durante al menos diez años, una medida que los opositores temen que favorezca a los políticos profranceses y margine aún más a la comunidad canaca, históricamente discriminada.
Macron ha asegurado que el estado de emergencia solo se levantará si todos los líderes políticos acuerdan eliminar las barricadas y los controles de carretera. Además, ha expresado la disposición de Francia para evaluar los daños y proporcionar la necesaria ayuda financiera. Desde el ministerio de Exteriores francés se ha mencionado también la incomodidad con Azerbaiyán, acusado de injerencia en los asuntos internos del territorio.
23/5/2024