Expertos de la ONU advierten sobre el riesgo interconectado que representa la aceleración de la extinción de especies, un fenómeno que podría desencadenar un efecto dominó devastador en la biodiversidad global. La Universidad de las Naciones Unidas (UNU) destaca en su último informe la gravedad de las coextinciones, situaciones donde la desaparición de una especie afecta directamente la supervivencia de otras.
Este tema cobra relevancia en la víspera del Día Internacional de la Diversidad Biológica, marcado cada 22 de mayo, donde se promueve la conciencia sobre la urgencia de preservar la rica variedad de vida en nuestro planeta. Entre las especies más afectadas se encuentra la tortuga de tierra en las llanuras costeras del sur de Estados Unidos, un verdadero arquitecto de ecosistemas que, con sus madrigueras, ofrece refugio a más de 350 especies.

La pérdida de estas tortugas no solo amenaza su propia existencia, sino que podría desestabilizar todo el ecosistema, incluyendo especies críticamente amenazadas como la rana sevosa. Además, el informe discute el impacto de las actividades humanas como el cambio en el uso del suelo, la sobreexplotación, el cambio climático y la introducción de especies invasoras, que han acelerado la tasa de extinción de especies a un ritmo alarmante.
El caso de la nutria marina ilustra otro ejemplo dramático de dependencia ecológica, mostrando cómo su desaparición podría alterar todo el hábitat marino. Zita Sebesvari, directora adjunta del Instituto de Medio Ambiente y Seguridad Humana de la UNU (UNU-EHS) y autora principal del informe riesgos de desastres interconectados insiste en la necesidad de una acción urgente y multifacética para contrarrestar estos riesgos, abogando por una reducción significativa en la tasa de extinción y la restauración de ecosistemas. Este enfoque integral no solo busca salvar especies individuales, sino preservar la integridad de ecosistemas completos para asegurar un futuro sostenible y diverso para nuestro planeta.
23/5/2024