Durante su reciente visita a Cuba, Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, se sumergió en una agenda intensiva de más de 72 horas, dialogando con autoridades nacionales, científicos, periodistas y activistas de la salud. Este encuentro no solo reforzó la colaboración internacional, sino que también permitió profundizar en los esfuerzos de Cuba para combatir el VIH y otras enfermedades hasta el 2030.
Byanyima, conocida por su meticuloso estilo de comunicación, se aseguró de comprender cada detalle de los desafíos y avances de Cuba en la investigación y tratamiento del VIH. Su visita coincidió con la evaluación de la estrategia nacional que busca alcanzar el ambicioso objetivo 95-95-95 de la ONUSIDA para 2030: diagnosticar al 95% de las personas con VIH, tratar al 95% de ellas con antirretrovirales y lograr que el 95% de esos tratados tengan una carga viral suprimida.

En sus encuentros, Byanyima elogió los avances de Cuba en la producción de vacunas, especialmente las desarrolladas contra la COVID-19, y defendió una política de respuesta al VIH que incluya a todos los sectores de la población. “Es un virus muy engañoso”, comentó una experta del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, refiriéndose a la capacidad del VIH de replicarse y evadir la respuesta inmune, lo que ha complicado el desarrollo de una vacuna definitiva.
La colaboración de la ONUSIDA con Cuba se extiende más allá de las fronteras nacionales, abarcando el apoyo de múltiples agencias de la ONU como el PNUD, la OPS, el UNFPA y UNICEF, las cuales han facilitado el acceso a diagnósticos y tratamientos, así como la implementación de programas de prevención dirigidos a jóvenes y poblaciones clave.
Uno de los testimonios más conmovedores durante la visita fue el de Elsi Cabrera, quien se infectó en 1998 y experimentó de primera mano la falta de tratamiento y el estigma asociado al VIH. Hoy, Cabrera trabaja activamente en la promoción de la salud entre las comunidades más vulnerables, como las redes trans y los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH), enfocándose en la prevención y en la educación sobre prácticas sexuales responsables y seguras.
ONUSIDA ve en la acción comunitaria una piedra angular para eliminar la enfermedad, destacando el papel vital de las organizaciones de personas afectadas por el VIH. La directora ejecutiva expresó su admiración por la capacidad científica de Cuba y su potencial para inspirar proyectos de cooperación Sur-Sur, especialmente en la transferencia de capacidades y tecnologías a otros países en desarrollo.
«Cuba prepara a estudiantes de medicina y profesionales de la salud que se despliegan por todo el mundo», afirmó Byanyima en su visita a la Escuela Latinoamericana de Medicina, subrayando el rol de Cuba como uno de los principales cooperantes en salud global y su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030.
Byanyima concluyó su visita con un compromiso firme de apoyar a Cuba en la cooperación con otros países en desarrollo, destacando el deseo de superar los retos de movilización de fondos y las repercusiones de las sanciones internacionales para maximizar la contribución de Cuba al mundo en materia de salud.
20/5/2024