La novela «Samir», escrita por Rosa Amor del Olmo, se ha convertido en un puente literario entre culturas a través de su reciente traducción al árabe por el experto traductor y profesor Driss Ouldelhaj. Esta obra, que navega por temas de identidad, posguerra, diálogo religioso y búsqueda de pertenencia, presenta retos únicos en su adaptación lingüística y cultural.

Traductor y escritora, ambos profesores universitarios, han dialogado sobre su trabajo en distintos foros de Tánger y con un éxito más que considerable en el Instituto Cervantes de Rabat, en el marco de SIEL. El Instituto Cervantes de Tánger y el Centro cultural Ahmed Boukmack acogió igualmente la semana pasada una mesa redonda junto a la profesora Fátima Lashini, también doctora en filologia y especializada en cuentos escritos por mujeres.

La traducción de «Samir» al árabe no solo es una tarea de conversión lingüística, sino también un esfuerzo de mediación cultural. Driss Ouladelah, enfrentando el desafío de mantener la riqueza de los juegos de palabras y las referencias culturales específicas del español, ha trabajado estrechamente con Rosa Amor del Olmo para capturar la esencia y el alma de la narrativa, calificada por la autora como «decimonica». La colaboración entre escritora y traductor ha sido clave para este proceso, permitiendo un intercambio fluido y respetuoso de ideas y significados. Este tipo de trabajos no se pueden realizar cuando el autor que se quiere traducir no está vivo, no puede defender o explicar su obra a alguien que la traslada a otra lengua.

Desde una perspectiva académica, la traducción de «Samir» enriquece el campo de estudios árabes y de literatura comparada, proporcionando un nuevo material que destaca la importancia de la literatura en la construcción de puentes entre el mundo árabe y Occidente. Esta obra permite a los lectores árabes acceder a experiencias y perspectivas diversas, fomentando un diálogo intercultural necesario en el contexto global contemporáneo.

El foro organizado en el Instituto Cervantes de Rabat, cautivó a los números espectadores con un diálogo entre los dos creadores ayudado además de la traducción simultánea. Esta discusión no solo abordó los retos técnicos y creativos de la traducción, sino también las reacciones de los lectores y las expectativas culturales.









