En la fase final de la campaña para las elecciones catalanas de 2024, el Partido Popular (PP), bajo la dirección de Alberto Núñez Feijóo, ha endurecido notablemente su discurso, adoptando posturas más alineadas con la ultraderecha, especialmente en temas como la inmigración ilegal y la ocupación de viviendas. Esta estrategia busca no solo consolidar su base electoral sino también atraer votantes de Vox, en un contexto de competencia intensa por captar la atención del electorado catalán.
Durante un reciente mitin en Badalona, una ciudad donde el PP ha obtenido fuertes resultados anteriormente, Feijóo, acompañado por el candidato local Alejandro Fernández y el alcalde Xavier García Albiol, presentó un mensaje que resalta un enfoque duro contra la inmigración irregular. Este enfoque sugiere una Cataluña firme en su gestión de la migración, posicionando al PP como el garante de la seguridad y la propiedad privada frente a lo que describen como amenazas directas a la estabilidad de la comunidad.

Paralelamente, en un acto en Girona, Santiago Abascal de Vox ha llevado el discurso un paso más allá, proponiendo «deportaciones masivas» para enfrentar lo que él denomina una «inmigración masiva e ilegal». Estas declaraciones resaltan una escalada en la retórica islamófoba y anti-inmigrante entre los partidos de derecha, en un claro intento por movilizar a un sector del electorado que responde a estos mensajes de seguridad y control.
El discurso de Feijóo y Abascal no solo busca apelar a los miedos y preocupaciones sobre la inmigración sino que también intenta pintar a sus adversarios políticos, especialmente al PSC, como parte del problema, incapaces de manejar las cuestiones de seguridad y migración de manera efectiva. Este enfoque es indicativo de una estrategia de polarización que pretende dibujar la campaña electoral en términos de ‘nosotros contra ellos’, donde ‘ellos’ incluyen tanto a los inmigrantes como a los partidos políticos que supuestamente abogan por políticas de puertas abiertas.
Estas elecciones son cruciales para el futuro de Cataluña, y la retórica empleada por PP y Vox subraya una división ideológica profunda en cómo los partidos de derecha perciben y proyectan los desafíos y soluciones para la región. En un momento donde Cataluña enfrenta numerosos retos sociales y económicos, las propuestas y el tono adoptados por estos partidos sugieren que la campaña se está convirtiendo en un referéndum sobre la inmigración y la seguridad, temas que, aunque críticos, son solo parte de un espectro más amplio de preocupaciones que los electores catalanes llevarán a las urnas.
El resultado de estas elecciones y la efectividad de estas estrategias de campaña serán un termómetro no solo del estado de la política catalana sino también de las tendencias políticas más amplias en España y posiblemente en Europa, donde la inmigración sigue siendo un tema polarizador.
6/5/2024