Continúan las reacciones al anuncio de Pedro Sánchez por su decisión de mantenerse en su cargo de presidente del Gobierno, pues hemos visto que en las últimas horas se han intensificado las críticas por parte del Partido Popular. La formación, líder de la oposición, ha equiparado los actos del líder socialista con los de un dictador que busca acabar con la democracia.
En este sentido, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha comparado a Sánchez con un caudillo populista y autoritario que intenta secuestrar la democracia, mientras cuestiona si sus palabras hacia Alberto Núñez Feijóo son de alguien enamorado que necesita reflexionar o de un líder autoritario.

Por su parte, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, también ha criticado a Sánchez, describiéndolo como el «fango» que él mismo denuncia y acusándolo de utilizar su poder de manera dictatorial. Además, otros líderes del PP, como la presidenta de Extremadura, María Guardiola, y el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, han seguido esta línea, hablando de Sánchez como un «amo» que trata a los españoles como siervos.
De este modo, la estrategia de Sánchez de rebajar la tensión política parece haber fracasado, encontrándose con la postura de Alberto Núñez Feijóo, quien defiende la necesidad de «defender al país» de un Sánchez que, según él, persigue a jueces, periodistas, oposición y cualquier ciudadano crítico.
En este contexto, cabe señalar que el PP ha solicitado la comparecencia de Sánchez en el Congreso debido a su falta de explicaciones sobre diversos asuntos. De hecho, Feijóo critica que Sánchez sacrificó la igualdad de todos los españoles por el poder y ahora busca limitar la libertad para mantenerse en la presidencia.
01/05/2024