En España, la siniestralidad laboral continúa siendo una preocupación creciente, con más de 600,000 accidentes reportados en el último año, incluyendo dos muertes diarias. Desde 1988, los registros acumulan 42,171 fallecimientos en el entorno laboral, con 100 de ellos reportados hasta febrero de este año, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
El informe del Ministerio destaca una disminución del 3.5% en los accidentes con baja en comparación con el año anterior, aunque esta cifra puede reflejar cambios en los criterios de reporte más que una mejora real en las condiciones de trabajo. Los sindicatos advierten que, sin avances significativos, la siniestralidad podría aumentar nuevamente.

Los sectores de la construcción y la agricultura presentan las tasas más altas de mortalidad. Enrique, un jefe de obra en Alicante, narra cómo una mala práctica en el montaje de un andamio le costó una caída grave que resultó en múltiples fracturas del fémur, dejándole secuelas permanentes.
Aunque el sector servicios acumula la mayoría de los accidentes laborales, albergando al 75% de la fuerza laboral del país, la industria y la construcción, con menor número de afiliados, registran proporcionalmente un mayor número de incidentes graves.
Esta problemática destaca la imperiosa necesidad de mejorar las condiciones de trabajo y de implementar medidas preventivas adecuadas para cada puesto laboral, en aras de reducir los accidentes y proteger la salud y la seguridad de los trabajadores en España.
30/4/2024