Según la última encuesta preelectoral del CIS, el PSC liderado por Salvador Illa encabezaría las elecciones catalanas con una ventaja significativa sobre Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Junts per-Catalunya. El sondeo predice que el PSC obtendría entre 39 y 40 escaños, mientras que ERC y Junts conseguirían entre 27 y 28, y 28 y 30 escaños respectivamente.
Salvador Illa, el candidato del PSC, emerge como el político mejor valorado en Cataluña, con una puntuación de 5,35. Este respaldo refleja no solo su popularidad sino también el reconocimiento de su capacidad para liderar la región en un momento crucial. Además, un 36,2% de los encuestados indicaron que decidirán su voto en la última semana de campaña, destacando la importancia de las estrategias de cierre de los partidos.
La encuesta también revela que un 37,6% de los catalanes cree que la Ley de Amnistía ha contribuido positivamente a mejorar la convivencia en la comunidad, lo que subraya la relevancia de las políticas de reconciliación en el contexto político actual.

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) proporciona estos datos antes de los comicios del próximo 12 de mayo, indicando que el PSC podría alcanzar entre el 26,9% y el 28,3% de los votos, mientras que ERC obtendría entre el 17,7% y el 19,5%, y Junts entre el 16,3% y el 18,1%. El Partido Popular y Vox seguirían como fuerzas menores, con una estimación de voto entre el 9,2% y el 10,6%, y entre el 6,3% y el 7,5%, respectivamente.
Los resultados de esta encuesta no solo proyectan la configuración del futuro parlamento catalán, sino que también reflejan un panorama político en el que los temas de identidad y gobernanza siguen siendo centrales. La mayoría de los catalanes pone mayor énfasis en los asuntos relacionados con Cataluña a la hora de votar, aunque un significativo 26,5% considera también los problemas de España en su conjunto.
Este estudio también resalta cómo los ciudadanos perciben la gestión de los partidos políticos tanto en el gobierno como en la oposición, con un 34% aprobando la labor del PSC en la oposición. Sin embargo, la gestión del gobierno de ERC es vista de forma negativa por un 58,9% de los encuestados, lo que puede influir en el cambio de preferencias electorales.
Finalmente, el análisis muestra que la división política en Cataluña sigue siendo una cuestión vigente y delicada, con una clara polarización en cuanto a la percepción de la situación política y económica en comparación con hace tres años. Este contexto desafiante es crucial para entender las dinámicas y los retos que enfrentará el próximo gobierno catalán tras las elecciones.
25/4/2024