Este miércoles, un adolescente de 16 años fue arrestado en Haute-Savoie, en casa de sus padres, tras revelar en redes sociales su deseo de morir como «mártir» durante los Juegos Olímpicos de 2024. La policía francesa, alertada por un mensaje que el joven compartió en la plataforma de mensajería encriptada Telegram, procedió a su detención. El joven había expresado su intención de llevar a cabo un atentado suicida en La Défense, uno de los distritos financieros más importantes de París, durante los eventos olímpicos.
Durante la investigación realizada en su domicilio, las autoridades encontraron una carta de lealtad al Estado Islámico, aunque no hallaron armas. El caso está siendo manejado por el Parquet National Antiterroriste bajo la acusación de participación en una asociación criminal terrorista con el objetivo de cometer crímenes contra personas. Las autoridades destacaron que fueron las propias declaraciones del sospechoso en Telegram las que precipitaron su arresto, al buscar información para fabricar un cinturón explosivo.

En su declaración ante la policía, el adolescente admitió que planeaba realizar un ataque suicida utilizando un fusil o un cinturón explosivo durante los Juegos Olímpicos. Jérôme Poirot, un experto en seguridad y ex alto funcionario de los servicios de inteligencia franceses, comentó sobre el caso: «Es difícil imaginar que un joven de 16 años pueda preparar un ataque terrorista. Es algo que realmente causa alarma. Los servicios de inteligencia no estaban acostumbrados a monitorear a adolescentes tan jóvenes. Este es un tipo de amenaza nuevo y extremadamente difícil de contrarrestar, a menos que se cometan errores, como lo hizo él al publicar esos mensajes en redes sociales.»
Este incidente subraya la constante vigilancia que las autoridades mantienen en las redes sociales, lo que fue clave para identificar y detener al joven antes de que pudiera llevar a cabo sus planes. Además, refuerza la importancia de la colaboración internacional en materia de seguridad, especialmente de cara a eventos de gran envergadura como los Juegos Olímpicos de París, para los cuales Francia ha solicitado apoyo adicional de fuerzas de seguridad de cerca de 45 países.
Este caso no solo resalta los desafíos de seguridad que enfrentan los organizadores de grandes eventos internacionales, sino que también refleja la complejidad de los problemas de radicalización entre los jóvenes, un problema que trasciende fronteras y exige una respuesta coordinada y multifacética.
25/4/2024