En un movimiento significativo para reforzar sus fronteras y hacer frente a la inmigración ilegal, Sudáfrica ha llevado a cabo una operación masiva que resultó en el arresto de casi 4.000 ciudadanos extranjeros en un lapso de diez días. La Autoridad de Gestión de Fronteras informó sobre esta acción, destacando el período festivo de Pascua como el momento de mayor actividad.
Según el Comisionado de la Autoridad, Mike Masiapato, de los individuos detenidos, un alarmante número de 2.403 carecían por completo de documentos de identidad, mientras que a 1.019 se les negó la entrada al país por razones que los clasificaban como indeseables. Además, 419 individuos fueron considerados inadmisibles por diversas razones, lo que subraya la seriedad de la situación.

Asimismo, Masiapato señaló que la mayoría de los arrestos se llevaron a cabo en los puntos más vulnerables de la frontera con los países vecinos, donde la presencia de personas sin documentos ha sido más pronunciada. Estos individuos fueron sometidos a juicio y, en consecuencia, se les declaró indeseables durante un período de cinco años antes de ser expulsados del país.
Este esfuerzo de aplicación de la ley se inscribe en un contexto más amplio de medidas adoptadas por Sudáfrica para abordar la inmigración ilegal, particularmente en un momento en que el país enfrenta una crisis económica prolongada y una tasa de desempleo que supera el 32% de la población activa.
15/04/2024