Antonio Guterres, ha instado a México y Ecuador a mantener la moderación y la prudencia tras el conflicto surgido por el ingreso de fuerzas ecuatorianas en la embajada mexicana en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas.
La acción de las fuerzas ecuatorianas se produjo después de que México concediera asilo político a Jorge Glas, quien ha sido condenado en su país por malversación de fondos.

«El Secretario General de la ONU pide moderación y urge a ambos gobiernos a resolver sus disputas por medios pacíficos», destacó su portavoz, Stéphane Dujarric, en una rueda de prensa el lunes en Nueva York.
El líder de la ONU expresó su preocupación por el ingreso forzoso de la seguridad ecuatoriana en la embajada de México en Quito, reiterando el principio fundamental de la inviolabilidad de las instalaciones y del personal diplomático y consular.
Enfatizó que este principio debe ser respetado en todas las circunstancias según el derecho internacional, señalando que las violaciones a este principio ponen en riesgo las relaciones internacionales normales, cruciales para el avance de la cooperación entre estados.
Tras este incidente, México, a través de un portavoz de su Secretaría de Relaciones Exteriores, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador.
México ha denunciado el asalto a su embajada como una «violación» del derecho internacional.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador justificó la entrada de sus fuerzas de seguridad en la embajada mexicana, argumentando que Jorge Glas fue condenado por la justicia ecuatoriana y que la Convención de Viena establece que las instalaciones de las misiones diplomáticas «no deben ser utilizadas de manera incompatible con sus funciones».
8/4/2024