Josep Borrell, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, ha manifestado su firme condena este domingo ante la incursión no autorizada en la embajada de México en Quito. Este incidente, ocurrido el viernes, resultó en el arresto del exvicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, por parte de la policía ecuatoriana. Borrell subrayó la importancia de adherirse al derecho internacional diplomático, citando la violación de la Convención de Viena de 1961, que establece las bases de las relaciones diplomáticas entre países.
La acción contra la embajada mexicana provocó una reacción inmediata de México, que decidió cortar relaciones diplomáticas con Ecuador. Nicaragua también se unió a esta medida el sábado, evidenciando el alcance regional del incidente. Este asalto, dirigido específicamente a detener a Jorge Glas, quien estaba bajo asilo político en la embajada, ha sido interpretado por México como un ataque a su soberanía y una transgresión al derecho internacional, una postura que ha encontrado eco en el ámbito global.

La condena internacional no se hizo esperar, con figuras y entidades como el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, el Departamento de Estado de EE. UU., y una amplia gama de gobiernos de Latinoamérica, tanto de izquierda como de derecha, manifestándose contra el asalto. Esta solidaridad refleja el consenso sobre la gravedad de la infracción cometida contra las normas diplomáticas internacionales.
El contexto de esta crisis se profundiza con la situación de Jorge Glas, quien, tras ser sustraído de la embajada, enfrenta cargos graves en Ecuador, incluidos peculado y asociación ilícita. Su búsqueda de asilo en la embajada de México, concedido justo antes del asalto, subraya la complejidad de la política ecuatoriana y las tensiones diplomáticas en la región. Este incidente no solo ha tensado las relaciones entre México y Ecuador, sino que también ha destacado la importancia del respeto al derecho internacional y las convenciones diplomáticas.
7/4/2024