El nuevo gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), liderado por el primer ministro Mohamed Mustafa, tomó juramento ayer ante el presidente palestino Mahmud Abás en Ramala, Cisjordania. Este gabinete, compuesto por figuras independientes de las facciones palestinas, marca el inicio del decimonoveno ejecutivo de la ANP. Mustafa, un economista con un extenso historial en inversión y asesoramiento económico, incluyendo roles como presidente del Fondo de Inversión de Palestina y asesor económico de Abás, se comprometió a servir a todos los palestinos, alineando su gobierno con los principios y compromisos internacionales de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Este cambio en el liderazgo se presenta como un esfuerzo de Abás para reformar la ANP hacia un gobierno tecnocrático que, en el futuro, pueda administrar la Franja de Gaza post-conflicto, en contraste con las visiones del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu. Mustafa, de 69 años, es bien visto por Estados Unidos, país donde se doctoró y donde ha mantenido relaciones importantes gracias a su paso por el Banco Mundial y su cercanía con Abás. El nuevo gabinete incluye figuras clave como Zyad Mohamed en el Ministerio del Interior y Omar Al Bitar, anterior ejecutivo de PricewaterhouseCoopers, como ministro de Finanzas.

En su primera reunión, Abás enfatizó que el gobierno debe centrarse en reformas institucionales significativas, la unificación de entidades gubernamentales y la mejora de servicios para el pueblo palestino, incluyendo esfuerzos de reconstrucción y revitalización económica tanto en Gaza como en Cisjordania. Hizo hincapié en la colaboración con socios árabes e internacionales para detener la agresión israelí en Gaza y los ataques en Cisjordania, reafirmando el compromiso de trabajar hacia la unificación y reconciliación nacional bajo los principios de la OLP.
Abás también subrayó la preparación para futuras elecciones legislativas y presidenciales en todas las provincias palestinas, incluyendo Jerusalén Oriental, marcando un hito significativo ya que sería la primera convocatoria electoral desde 2006. Este anuncio sugiere un paso adelante hacia la democratización y unificación del territorio palestino en un contexto de tensión y esperanza de paz.









