Numerosas plataformas y redes sociales han compartido las imágenes grabadas del entrenador argelino Yassin Maaloum, quien se encuentra al frente del equipo nacional de fútbol Sub-20 de su país, abofeteando a los jugadores durante el partido disputado contra Túnez, la noche de ayer en el estadio Mustapha Tchaker (ubicado en la ciudad de Blida, Argelia).
En este sentido, los videos viralizados en internet, muestran la interrupción del partido durante unos minutos debido a altercados entre los jugadores, antes de que el entrenador interviniera mediante bofetadas a algunos miembros de su selección. Esta reacción provocó críticas de todo tipo por parte de la afición y del resto de espectadores, los cuales no dudaron en mostrar su opinión en redes.
El tenso encuentro acabó con la victoria de las Águilas de Cartago sobre el equipo argelino, con 3 goles a 2.
En el marco de estas imágenes, es completamente legítimo reflexionar sobre la posible pérdida de los valores del deporte, tales como el respeto y el trabajo en equipo. De hecho, cabe cuestionarse: ¿qué padres querrán permitir que sus hijos jueguen al fútbol tras ver estos malos tratos? ¿Qué niño querría formar parte de la selección arriesgándose a ser abofeteado? Estas y otras preguntas surgen ante la agresividad con la que se pretende introducir nociones extradeportivas, buscando la victoria sobre otros países, a toda costa en el terreno de juego, convirtiendo los partidos de fútbol en una batalla política.
24/03/2024