La Directora de la Dirección de Documentos Reales, Bahija Simo, subrayó el jueves en Rabat que los documentos reales son un testimonio irrefutable de la soberanía marroquí sobre las provincias saharauis a través de los tiempos, y del vínculo entre las tribus de estas provincias y los sultanes y reyes de Marruecos.
Durante una conferencia organizada por la Asociación Rabat al-Fateh para el Desarrollo Sostenible sobre «La soberanía marroquí sobre las provincias saharauis a través de los documentos reales», Simo hizo un recuento histórico de las etapas y documentos más importantes que prueban la soberanía marroquí sobre las provincias saharauis, a través de tres temas: «La soberanía marroquí sobre las provincias saharauis», «El Sáhara marroquí durante el reinado del Estado alauí» y «Mostrar cómo el colonialismo ha socavado nuestra integridad territorial con un plan bien diseñado».
Abordando el tema «La soberanía marroquí sobre las provincias saharauis», dijo que quienes revisan los documentos relativos al Estado marroquí a través de las etapas históricas descubren la presencia permanente del Sáhara en el sistema de gobernanza de Marruecos y su papel en el movimiento de su historia, señalando que la primera conclusión que se desprende del seguimiento de estos documentos y etapas es que la mayoría de los estados sucesivos que gobernaron Marruecos eran del sur o de los oasis saharauis.

La Directora de la Dirección de Documentos Reales destacó que desde la época de los al-Aduríes hasta el Estado de honor alauí, Marruecos fue gobernado por ocho estados, la mayoría de los cuales pertenecían al sur marroquí, lo que confirma que el sur marroquí en el desierto o en sus márgenes desempeñó un papel fundamental y decisivo en la construcción del Estado marroquí con sus fronteras, identidad y tradiciones desde la conquista islámica hasta nuestros días.
También destacó el papel económico desempeñado por el Sáhara en el control de la ruta del oro y de los grandes centros comerciales como Jalamasa, Agmat y otros, señalando que las caravanas comerciales que atravesaban las provincias saharauis gozaban de seguridad y estabilidad gracias a la soberanía ejercida por el Estado marroquí sobre estas provincias.
Al abordar el tema «El Sáhara marroquí bajo el Estado alauita», Simo subrayó que el Sáhara ocupaba un lugar importante y privilegiado en el sistema de gobierno del Estado alauita desde el siglo XVII d.C., destacando que los documentos disponibles confirman la existencia de vínculos legítimos de lealtad entre las provincias saharauis y los sultanes y reyes alauitas, reforzados por una representación permanente del tesoro en las diferentes provincias saharauis.
En este sentido, el sultán Moulay Ismail ejerció la soberanía directa en las provincias saharauis nombrando a sus dos hijos, los príncipes Moulay Abdel Malek y Mamoun, como sus sucesores en las distintas provincias saharauis, dijo, señalando que las cartas oficiales intercambiadas entre los sultanes tenían también connotaciones políticas y soberanas. Asimismo, subrayó que el importante fondo documental de que dispone la Dirección sobre el Sáhara, que no se mide por el número de documentos sino por los kilómetros, muestra cómo el ejercicio de la soberanía marroquí en las provincias saharauis se ilustra por la continuidad de la fidelidad de las tribus saharauis a los sultanes y reyes y por los textos de fidelidad esparcidos en el Palacio Real cada vez que un sultán o un rey asciende al trono de sus predecesores.
También, señaló que existen numerosos acuerdos, tratados y dahirs que indican el ejercicio de la soberanía jurídica, militar y política y muestran la inclusión de saharauis en la organización del «Har Kat» del sultán a las regiones del sur y el establecimiento de un aparato especial de comunicación entre el gobierno central y los destinos saharauis.
El movimiento de urbanización, el establecimiento de castillos, escuelas y zawiyas en las rutas comerciales de las provincias saharauis, la restauración de algunas casas y la intervención de sultanes y reyes en la resolución de conflictos entre tribus confirman que la región saharaui estaba sometida a la soberanía marroquí, dijo, señalando que todos estos son componentes esenciales y elementos de fuerte significación que confirman esta soberanía marroquí sobre las provincias saharauis, que fue defendida por los sultanes y reyes marroquíes.
Al abordar el tema «El Sáhara marroquí en el sistema colonial», la Sra. Simo afirmó que los documentos reales demuestran que el Sáhara marroquí, en el contexto de la competencia colonial sobre los territorios marroquíes, atrajo las ambiciones de los colonialistas, suscitó la competencia y la rivalidad entre los comerciantes y fue destino de viajeros y expediciones de exploración al servicio de objetivos políticos y económicos, «pero el tesoro marroquí y las tribus saharauis resistieron con todas sus fuerzas a estos intentos».
La directora de la Dirección de Documentos Reales repasó una serie de hitos históricos y acuerdos realizados en el contexto de la colonización francesa de Argelia que pretendía socavar la integridad territorial de Marruecos, así como los esfuerzos y trabajos realizados por los sultanes y reyes del Estado alauí para completar la integridad territorial del Reino.
De la misma forma, subrayó que la ubicación del Sáhara en los documentos reales no deja lugar a dudas de que el Sáhara marroquí es «parte de nuestra unidad territorial y un destino que goza de su propia especificidad e interactúa como todas las regiones marroquíes con sus componentes culturales, políticos y económicos», destacando que la soberanía marroquí se ha ejercido históricamente en las provincias saharauis durante varios estados marroquíes «porque el Sáhara es marroquí en base a la legitimidad del juramento de fidelidad y una referencia histórica que parece esencial para entender nuestra causa».
«El colonialismo utilizó todos sus medios, métodos y artimañas para amputar nuestros territorios, pero los sultanes y reyes de Marruecos siguieron defendiendo la integridad territorial y tratando de promover las provincias saharauis», concluyó Simo, señalando que el Rey Mohammed VI ha situado a estas provincias en el centro del avanzado proyecto de regionalización. Bajo su liderazgo, el Reino ha sido capaz de movilizar un creciente apoyo internacional a la marroquinidad del Sáhara.