El concepto “Amnistía”, posiblemente, haya sido la noción más repetida en el escenario político español de estos últimos meses, desde antes de la investidura del actual líder del Ejecutivo, en noviembre de 2023. Asimismo, probablemente haya sido el elemento más polémico, a nivel político, que hayan tenido que defender las formaciones que conforman en Gobierno actual. Sin lugar a dudas, el proyecto de ley ha necesitado un proceso largo para llegar al texto actual. Además, son complejas las etapas que quedan por superar, especialmente, tras el “no” de Junts en las votaciones llevadas a cabo durante la proposición de la ley orgánica del Congreso de los Diputados, donde necesitaba aprobarse por mayoría absoluta. A continuación, comentaremos algunas de las claves del rechazo de la formación catalana, así como del futuro del proyecto de ley en este nuevo panorama.
El rechazo de Junts per Catalunya (JxCat)
A partir del martes, la proposición de ley de amnistía ha naufragado a causa de determinadas exigencias de Junts, las cuales no han sido tenidas en cuenta en el texto de la ley por parte del Ejecutivo. Así pues, la formación independentista tomó esta decisión después de que los socialistas rechazaran incorporar enmiendas para amnistiar los delitos de terrorismo y traición vinculados al ‘procés’. Se trata de una “línea roja” que los miembros del Gobierno no han querido pasar, por el momento.
Con esto, a pesar de contar con 171 votos a favor durante el Pleno del martes pasado, la ley obtuvo 179 votos en contra; fueron emitidos por el PP, Vox, CC, UPN y Junts. Al estar votando una ley con carácter orgánico, para ser aprobada, debía contar con mayoría absoluta, es decir, con al menos 176 votos.
Urgencia, presión y futuro incierto
Esta situación, la negativa de la Cámara Baja, impide que la ley continue el proceso pasando a la siguiente etapa. Por tanto, se volverá a remitir directamente a la Comisión de Justicia para reabrir la negociación y presentar otro texto en el hemiciclo.
Adicionalmente, en la presente semana en curso, se establecerá el plazo para que los grupos parlamentarios presenten sus modificaciones; dada la urgencia del proceso, se reducirá a 15 días, aunque el plazo oficial sea de un mes.
Como indicamos, en el periodo indicado, la Comisión de Justicia, nuevamente en el centro de la atención, debatirá sobre el texto original, sin posibilidad de realizar nuevas enmiendas, aunque el texto sí podría experimentar modificaciones mediante acuerdos entre partidos.
Cabe señalar que, hasta el momento, sigue siendo incierto si la Comisión de Justicia emitirá un nuevo dictamen sobre la norma. En caso afirmativo, deberá someterse a votación en el pleno del Congreso en las próximas semanas. Si obtiene mayoría simple, se procederá a votar la ley de amnistía ese mismo día, donde requerirá una mayoría absoluta para su aprobación, repitiendo así el procedimiento de este martes.
En este sentido, en caso de que este escenario se materialice, la norma avanzaría hacia el Senado, donde el Partido Popular ostenta la mayoría absoluta. En ese contexto, es muy posible que los populares retrasen la tramitación por otros dos meses, período que la formación liderada por Feijóo aprovecharía para movilizar a juristas y expertos para que expresen su oposición a la ley.
05-02-2024